Este nuevo plan de control de la epidemia apuesta por la coordinación entre todas las administraciones autonómicas, tal y como anunció, el pasado 4 de septiembre en la Conferencia de Presidentes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Un plan que se basa en la puesta en marcha de una estrategia de vacunación común y que se aprobará en el Pleno del CISNS, con la aceptación de expertos en bioética y de sociedades científicas, destinado a reducir el índice de contagios y transmisiones entre la población -especialmente; entre los grupos vulnerables-.

Para ello, se establecerá un registro estatal de vacunación frente al SARS-Cov-2 con información de las comunidades autónomas y sus respectivas ciudades. Además, las comunidades autónomas deberán de disponer de los instrumentos y equipos necesarios para poder adecuarse al proyecto.

Otras medidas: Seroprevalencia y asintomáticos

Sanidad y las comunidades autónomas han pactado llevar a cabo tres nuevas oleadas del estudio nacional de Seroprevalencia previstas para los próximos meses de octubre, febrero y junio. Este nuevo estudio aguarda ampliar el conocimiento de la evolución de la pandemia respecto a la anterior edición, donde se pudo registrar la inmunidad de un 5% de la población española. El análisis de aquella población asintomática también entraría dentro de las medidas propuestas por el ministerio. Los resultados de estas pruebas de cribado serán compartidos en el Seno del CISNS.

Para llevar a cabo con éxito todas estas acciones, Moncloa incide en la importancia de una comunicación y coordinación bilateral entre la Administración General del Estado y las CCAA y Entidades Locales, pues esta cogobernanza favorece la rápida actuación y adaptación a las volubles circunstancias como muestran el Plan de Respuesta Temprana o el acuerdo conjunto en materia de Sanidad y Educación recogidos en la Guía de Recomendaciones aprobadas en verano.