Marroquís y argelinos residentes en el CETI, se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno, reclamando su “Laissez faire, laissez passer” (dejen hacer, dejen pasar) a la península, después de que el Tribunal Supremo confirmase a favor de este colectivo en que los solicitantes de asilo cuya petición fue admitida a trámite, pueden circular libremente por el Estado español.

Medio centenar de personas inmigrantes, protagonizaron una marcha de protesta desde el CETI, hasta la Plaza de los Reyes, reivindicando y alzando su tarjeta roja, el que no se le incluya en los listados, -salvo excepciones- de los que son desplazados a la península a otros centros, cuando más de alguno tiene como mínimo un año de estancia en Ceuta y poseen los documentos admitidos a trámite según la confirmación del Supremo.

Mientras interior se estudia el fallo del Supremo, el problema reside en los “nuevos requisitos” que tienen que reunir para su salida de Ceuta, que con Melilla son territorios que no tienen Tratado Schengen. Estos requisitos son, tener algún familiar con permiso de residente estar empadronado y con contrato de alquiler, aparte de una declaración jurada comprometiéndose a la acogida y mantenimiento del peticionario (esto lo piden en los consulados de España para la tramitación del visado, en Marruecos y Argelia), que muchos no pueden conseguir por tener conflictos con sus familias a nivel personal, por su condición, situación o en su destino de origen por ser perseguidos políticos

Dentro de este colectivo se encuentran transexuales que, por su condición de género, están sujetos a una fuerte presión y agresiones por parte de los usuarios acogidos en el CETI.