Era un secreto a voces que Pablo Casado y, sobre todo, algunos de sus barones territoriales de más peso estaban cada vez más alejados de las formas de su portavoz en el Congreso, la incisiva Cayetana Álvarez de Toledo. Y en la plena calma que da el mes de agosto, el líder popular ha decidido cesarla y remodelar parte de su cúpula directiva con la entada de la nueva portavoz, Cuca Gamarra; a la que se suman el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y Ana Pastor. La diputada popular por Barcelona ha reaccionado airada y con dureza a la decisión de su partido y tras conocerse la noticia reunió a los medios a las puertas del Congreso para afirmar que “el señor Casado considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad. Es una visión que no comparto”. Y añadió que la decisión es “perjudicial para el grupo parlamentario, para el PP y para una España fuerte, adulta, moderna y de ciudadanos libres e iguales”. Si este movimiento es un intento de Casado de regresar al partido a la moderación, no parece que le vaya a salir gratis la apuesta.
La actual portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo dejará de serlo este mismo jueves cuando la Junta Directiva Nacional convocada de urgencia por Casado apruebe una “remodelación del equipo directivo”. Así lo ha informado el PP en una nota conocida este lunes, en lo que supone un claro cambio de estrategia de los populares y, quizás, una vuelta a la moderación que les aleje de Vox. Precisamente el próximo mes de septiembre, el PP deberá afrontar una comprometida moción de censura presentada por los ultraderechistas que les deja sin mucho margen de maniobra. Ahora deben elegir entre luchar con sus ‘socios’ de la derecha (a los que deben sus gobiernos autonómicos y algunos de los más importantes municipios como Madrid) o, por el contrario, centrarse en un mensaje propio para disputarle el poder al PSOE.
Tras conocerse la noticia, Álvarez de Toledo ha tardado poco en mostrar su profundo malestar. Convocó a los medios a las puertas del Congreso para anunciar una posible segunda marcha del partido (aunque no lo oficializó) y lanzó duros mensajes a su hasta ahora líder, Pablo Casado; al secretario general de los populares, Teodoro García Egea; y al alcalde de Madrid, José Luis Rodríguez Almeida. La diputada catalana afirmó que “lamento profundamente la decisión” y asumió que Pablo Casado “considera que mi concepción de la libertad es incompatible con su autoridad. Es una visión de la autoridad que no comparto”.
Lo cierto es que el malestar en el seno de los populares iba creciendo a medida que Álvarez de Toledo se presentaba y actuaba como una especie de ‘verso suelto’ dentro del partido con libertad para decir lo que quisiera cuando quisiera sin medir sus palabras o tener en cuenta la estrategia del partido. Así, por ejemplo, mientras que los populares quisieron acorralar al ministro del Interior, Grande Marlaska, a cuenta del cese de Pérez de los Cobos, la portavoz utilizó sus tiempos de intervención en el Congreso para arremeter contra Iglesias cuando le dijo que era un “hijo de un terrorista”, alejando el foco de donde quería ponerlo su partido. Y todo el mundo recuerda el monumental lío en el que metió Álvarez de Toledo a su partido a cuenta de su “¿de verdad que ustedes van diciendo sí hasta el final?” cuando en un debate electoral quiso despreciar el “sí es sí” por el que apuestan PSOE y Podemos en materia de libertad sexual.
La gota que colmó el vaso de los dirigentes populares fue la entrevista que Cayetana concedió el pasado fin de semana al diario El País en la que defendía que un partido “no debe ser una estructura militar” y apostaba por tener margen de maniobra para que cada uno dijera lo que pensaba. En el PP se ha tomado como un ataque en toda regla a la autoridad del partido en varios frentes. Y esto ha acabado con la carrera política de Álvarez de Toledo en el PP. Quizás ahora vuelva a salir del partido y reconocer, como hizo en el pasado, que votaba a otras opciones como Ciudadanos al no sentirse representada por las ideas de los populares. Lo cierto es que ahora está más cerca de los postulados de Vox que de los de su propio partido o de la formación que ahora lidera Inés Arrimadas.
Y en su despedida, Cayetana no dejó títere con cabeza. Afirmó que “seguramente se interpretará mi salida como una apuesta por la moderación frente a la radicalidad, frente a esas etiquetas quiero remitirme a lo que decía ayer en la entrevista, me preguntaba qué categorías son esas: España es ese insólito país donde la centralidad la define el nacionalismo y la extrema izquierda, que de moderada tiene bien poco”. Y continuó diciendo que “curiosamente paso por ser la adalid de Vox cuando pocas personas han escrito palabras más duras. Personas que gobiernan gracias al apoyo de Vox pasan por moderados en esos mismos medios”, en clara alusión al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida que será a partir de ahora portavoz nacional del PP, un cargo de nueva creación.
Finalmente, cerró su incendiario mensaje afirmando que “puede que hagan un Partido Popular más homogéneo, pero no por eso más Grande”.
CUCA GAMARRA PARA VOLVER A LA MODERACIÓN
La sustituta de Álvarez de Toledo será la ex alcaldesa de La Rioja Cuca Gamarra a quién desde las filas del PSOE ven una persona más moderada y consideran que este cambio será beneficioso porque permitirá llegar a acuerdos que no pueden esperar más. A la vuelta de las vacaciones es posible que se vea ya el primer acuerdo que será la renovación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial que están en funciones desde finales del 2018. También está pendiente la renovación de la cúpula de RTVE o la elección de Defensor del Pueblo, cargo que el PSOE guarda a Ángel Gabilondo.
Hasta tal punto ha sido la buena acogida de la llegada de Gamarra que incluso la presidenta socialista de La Rioja, Concha Andreu, ha dado la bienvenida a la diputada popular. En Twitter ha escrito que “es un orgullo que una mujer riojana vaya a ser portavoz parlamentaria en el Congreso. Te deseo lo mejor y que puedas desarrollar una inteligente oposición política, para beneficio de todos los españoles y españolas".