La Casa Real ha confirmado la noticia, don Juan Carlos se encuentra bajo la hospitalidad y el lujo del Emirato de Abu Dhabi. Esto sería según algunos medios nacionales, y el Gobierno de Pedro Sanchez ya ha dicho que respeta las decisiones tanto de la Corona como del emérito. Hoy día, se trata de un ciudadano que puede elegir cualquier lugar del mundo donde vivir. Ya antes de dejar la Zarzuela como domicilio habitual desde que se instalara con la princesa Doña Sofía en 1962, el emérito dejó escrito en la carta a su hijo Felipe VI, actual monarca, que aunque cambiaba su residencia fuera de España, quedaba a disposición de cualquier requerimiento que pudieran hacerle los tribunales, a raíz de los audios publicados entre Corinna y el comisario Villarejo, donde se le menciona en el cobro de comisiones no legales. Conviene dejar claro que a día de hoy el rey emérito no está inmerso en ningún caso judicial. Por otro lado, en el supuesto caso de existir presuntos delitos de blanqueo o cobro de comisiones, en su gran mayoría habrían sucedido durante el periódo en el Juan Carlos estaba constitucionalmente baja inviolabilidad judicial.
En la exclusiva de NIUS, don Juan Carlos baja del avión en el aeropuerto del Emirato Abu Dhabi, con chaleco beis y mascarilla. Algunos medios indican que Portugal apenas fue una escala tras su salida de Zarzuela. El diario Abc, apuntaba este viernes que su destino eran los Emiratos, sin citar el país concreto. Diversos medios de comunicación apuntan a que Juan Carlos podría ser huésped invitado en uno de los hoteles más lujosos del mundo, a cuenta de los emires, como es el Hotel Emirates Palace un resort de 394 habitaciones que incluye una de las suites más caras del planeta, con 680 metros cuadrados y a razón de 12.000 euros la noche. Todo a cuenta de sus “hermanos las emires”.
Nada se sabe sobre si este será el destino final del rey emérito. Con la realeza saudí y los emires, intermedió en gigantescos negocios entre empresarios españoles y los países de los Emiratos del Golfo Pérsico. Negocios cifrados en cientos de miles de millones, que favorecieron a España y al empresariado nacional, pero de los que el emérito habría cobrado cientos, si no miles, de millones en comisiones. Dinero que tendría en cuentas suizas y diversos paraísos fiscales, siempre presuntamente y a deducción de las conversaciones entre el comisario corrupto Villarejo, hoy encarcelado, y la empresaria alemana, la princesa Corinna.
Ateniéndonos a las grabaciones de la que fuera su amiga, y colega comisionista, la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, nacida en Francfort, el 28 de enero de 1964. Corinna es una empresaria alemana de origen danés que estuvo casada con el aristócrata alemán Casimir Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn. Tras su divorcio, la empresaria siguió utilizando el apellido noble y también el título de princesa. La familia zu Sayn-Wittgenstein está enfrentada con la empresaria por seguir usando el título, sobre todo desde la boda del alemán con la modelo norteamericana Alana Bunte en 2019.
En cualquier caso, el monarca emérito pretende cambiar su Palacio de la Zarzuela, en el que ha vivido con la Reina Sofia, y su familia durante casi sesenta años, por una residencia que esté a la altura de lo se considera su alcurnia. No parece que Juan Carlos de Borbón vaya camino de vivir el trieste exilio en la casi pobreza, en la que vivió en Cascais, Portugal, su padre Don Juan de Borbón, conde de Barcelona.
Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia se instalaron por “generosidad” del dictador Franco en La Zarzuela, a partir de 1962 y con la instauración de la monarquía en 1975, tras la muerte de Franco, ambos decidieron seguir viviendo en ese lugar junto a su familia. En los años noventa, se amplió una estancia donde el príncipe heredero, Don Felipe de Borbón y su esposa Leticia Ortiz, se instalaron y siguen viviendo. El Palacio de la Zarzuela dispone de tres plantas. La primera está ocupada por una zona de desvanes, un semisótano donde se encuentran los servicios de cocina y «office» y un sótano. La segunda planta alberga el despacho del Rey y de sus ayudantes, la biblioteca, la sala de visitas y el comedor. La tercera alberga los dormitorios, habitaciones de invitados y cuartos de estudio. En una de las dos alas construidas en los años 90 se instalaron las habitaciones privadas de la Familia Real y en la otra, las oficinas y los departamentos de seguridad. El palacio posee además una pequeña ermita, una zona deportiva y un helipuerto.