Tras su audiencia con el rey Felipe VI, que ha tenido lugar en el Palacio de la Almudaina, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha explicado a los medios que el monarca es "consciente" de la realidad de las Islas, "una tierra que conoce bien".

Sin embargo, ha adelantado que no se ha hablado de la difícil situación que atraviesa la monarquía española ante la salida de España de Juan Carlos I, un tema del que no se habría hablado y que, de haber tenido lugar esa conversación, "se entendería que quedara en el ámbito privado".

No obstante, la dirigente socialista ha agradecido la presencia de los Reyes en Baleares "en un año muy complicado" así como su interés por las islas durante la pandemia, puesto que "su arraigo es bien conocido".

La jefa del Ejecutivo regional señala que Baleares siempre ha sido una comunidad "muy solidaria", reclamando una participación "más activa" por parte del Gobierno en el reparto de fondos europeos tras una "cuarentena injusta" por parte de Reino Unido, algo que tendrá como consecuencia un "invierno muy duro".

La visita real es "un buen mensaje"

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Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, la socialista Catalina Cladera, se ha mostrado también agradecida porque los reyes hayan vuelto a escoger Mallorca para sus vacaciones.

Y es que, la situación económica y social generada en la isla por la pandemia ha centrado su conversación, expresándole al monarca su "preocupación".

Cladera ha destacado el mensaje de "normalidad y tranquilidad" que supone que la Casa Real haya mantenido las vacaciones en Mallorca, como "la mejor promoción para la isla" como destino seguro.