En la rueda de prensa ofrecida tras el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones de agosto, el Presidente Pedro Sánchez desgranó lo que han dado de sí estos convulsos seis meses de Gobierno. Ni el Estado de Alarma obligado por el Covid19, ni los 22 RDL emitidos, ni las 41 reuniones mantenidas con los presidentes de las CCAA y las 14 con los Directores de Salud, así como las bilaterales entre el ministro de Sanidad y los consejeros del ramo, para afrontar la cogobernanza y hacer frente a la pandemia, ni los millones de PCR realizados y los 45.000 al día que se están realizando como seguimiento y rastreo de los casi 500 rebrotes en toda España, ni el buen cumplimiento de los pactos con sus socios de coalición UP, todo eso no importó a la prensa, que al término de la exposicion presidencial, se limitó a preguntar de forma repetida e insistente sobre "el cómo, el cuando, el a donde y por cuanto tiempo, de la marcha del Rey emérito de España". En todo momento, Sánchez admitió estar informado por el Jefe del Estado, Felipe VI, que es quien tomó la decisión compartida por el Gobierno que considera "que la Corona no está en cuestión, el pacto constitucional es plenamente vigente" y restó importancia a las declaraciones de UP, "es normal que se produzcan discrepancias entre dos partidos diferentes".
Aunque apenas fue en enero cuando el Gobierno de Pedro Sánchez echó a andar, este primer semestre del año ha supuesto un tiempo marcado por la crisis sanitaria y económica producida por la peor pandemia de los últimos 100 años. El último Consejo de Ministros, antes de las mini vacaciones de Agosto, sirvió para dar luz verde a medidas importantes como el desbloqueo del superávit de los ayuntamientos de 5.000 millones de euros o la extensión del 0% del IVA para productos sanitarios. Pero la rueda de prensa en la que compareció el jefe del Ejecutivo, que hizo balance de estos primeros seis meses de gobierno, estuvo protagonizada por el anuncio del Rey emérito, Juan Carlos I de Borbón, de cambiar su lugar de residencia y marcharse de España en medio de la polémica por sus presuntas irregularidades fiscales y el cobro de comisiones. Pedro Sánchez fue rotundo al reiterar el compromiso del Ejecutivo que él preside con la Corona, compartió el proceder del Rey Felipe VI en todo este caso y "recordó que se investigan personas no instituciones". Además, Sánchez reivindicó el pacto constitucional del 78 del que dijo que “está plenamente vigente”. La postura oficial del Ejecutivo deja aislado a su socio de Gobierno en sus críticas a la monarquía parlamentaria. No obstante, reconoció con naturalidad que entre dos partidos diferentes, que piensan de forma diferente en muchas cosas, las discrepancias son normales.
Por si los ya cinco largos meses de la pandemia que destrozó todos los planes económicos y vitales de los españoles y de su Gobierno, no fuern suficientes, a la puerta de las vacaciones, a Pedro Sánchez le ha vuelto a caer una situación inédita e histórica, como es la marcha de un Rey de España, asolado por acusaciones, de momento no judiciales de conductas irregulares. Sánchez acaba de pasar por decretar un Estado de alarma que mantuvo a la población española confinada en sus domicilios durante semanas. Una decisión, por otra parte, que salvó cientos de miles de vidas que algunos estudios cifran en alrededor de 500.000.
Este martes, en la rueda de prensa post Consejo de Ministros, tocaba informar sobre las decisiones tomadas y adelantar próximas medidas. Pero prácticamente casi todas las preguntas de los periodistas se centraron en la histórica decisión de Juan Carlos I de Borbón, de cambiar su lugar de residencia y marcharse (ya veremos si temporal o definitivamente) de España, poniendo tierra de por medio tras las informaciones y las investigaciones sobre los asuntos económicos privados del anterior monarca.
El Presidente del Gobierno no dudó en mostrar el apoyo del Ejecutivo que preside a la Corona y recordó que “el pacto constitucional está plenamente vigente”, lo que incluye la forma del Estado como Monarquía Parlamentaria. Aleja así Sánchez la postura oficial de la del partido socio del gobierno y de su líder, Pablo Iglesias. Para los morados, la decisión de Juan Carlos I, se circunscribe en una crisis ya definitiva como si fuera el principio del fin de la monarquía en España. Pero no es esa la postura del socio mayoritario, el PSOE, que, a pesar de ser un partido con raíces republicanas, nunca ha ocultado su defensa de la actual configuración del modelo del Estado.
Pedro Sánchez, que es plenamente consciente del momento histórico que vive España y el trabajo de reconstrucción que se vislumbra en los próximos años, puso el foco en que “España necesita estabilidad y de instituciones robustas, y éstas tienen que abonarse con ejemplaridad, transparencia y regeneración. La línea marcada por la Casa Real considero que es la adecuada”, respaldando así la postura de Felipe VI y todas las decisiones que ha tomado sobre este asunto. Igualmente, Sánchez añadió que “lo he dicho públicamente, El Gobierno que presido considera plenamente vigente el pacto constitucional que es la Monarquía parlamentaria”.
Los periodistas preguntaron al presidente porqué no informó ni a su socio ni a otros partidos de la decisión tomada por Juan Carlos I antes de que se hiciera pública. Y el Sánchez defendió la privacidad de las conversaciones que mantiene con el jefe del Estado: “se basan en la confidencialidad y la discreción”. El dirigente socialista remarcó que “los despachos con el jefe del Estado son reservados, hay una confidencialidad que yo preservo”.
Otros periodistas quisieron aprovechar la situación para tratar de poner de manifiesto las desavenencias en el seno del Gobierno y de los dos socios de Gobierno, a lo que Sánchez negó la mayor y puso en valor, por el contrario, la labor del Ejecutivo en estos meses de la pandemia al afirmar que se ha hecho “un trabajo más que razonable”.
Pero no escondió que “quedan meses muy duros” y “no quiero esconder la gravedad de la situación”. Por ello insistió que ahora es momento de “dar certezas y estabilidad” ante una situación en la que lo importante es “no dejar a nadie atrás”.
CARMEN CALVO REFUERZA LA POSTURA DEL GOBIERNO
Este miércoles a primera hora, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha vuelto a ser cuestionada sobre el papel del Ejecutivo en todo lo relacionado con la decisión del rey emérito y sobre las críticas de Podemos. La segunda del gobierno ha reiterado lo dicho ayer por Sánchez y ha recordado, además, que “el rey emérito no huye de nada, no está inmerso en ninguna causa”. Además, ha defendido el papel de Felipe VI “en su trabajo impecable por nuestro país, en un presente y un futuro que va a necesitar de unidad, coordinación y arrimar todos el hombro”.