El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha mostrado reticente en sus redes sociales respecto a las próximas elecciones, criticando el voto por correo, que sin pruebas, ha dado a entender un supuesto fraude a través de este método de voto. A través de Twitter, Trump ha sugerido atrasar las elecciones del próximo mes de noviembre, en la que se juega volver a gobernar de nuevo.
El presidente estadounidense ha mostrado este jueves su preocupación ante las próximas elecciones, en la que puede salir elegido de nuevo o no, aunque las encuestas demuestran que Trump no continuará con su mandato, a no ser que los resultados den un giro inesperado.
Ante esta preocupación, Trump ha sugerido en sus redes sociales retrasar la fecha de las elecciones a noviembre así como evitar el voto por correo. El presidente ha evidenciado que para las próximas elecciones de 2020 “serán las más erróneas y fraudulentas de la historia y una gran vergüenza para EE.UU.”.
Con la estrategia que Trump persigue retrasando las elecciones, pretende dar un giro en los resultados de las encuestas, los cuales determinan que está 10 puntos por debajo de su rival Joe Biden, pero este método no le va a servir de nada ya que no tiene la competencia suficiente para cambiar la fecha de las elecciones. A día de hoy, los únicos órganos que poseen este derecho son: La Cámara de Representantes y el Senado.
El Presidente de EE.UU, ha advertido de los posibles fraudes que el voto por correo puede llegar a acarrear, lo que está demostrando que, a través de esta medida, puede salir perjudicado, y es algo que le preocupa en gran medida. Esta forma de voto desencadena que los resultados obtenidos no se sabrán hasta el día siguiente y no en esa misma noche, como se produce habitualmente, por ello Trump ha declarado que “Quiero elecciones, pero no quiero esperar tres meses para saber los resultados”.
Para poder evidenciar los posibles fraudes que supuestamente se han producido, Trump ha recogido varios artículos, a los que el presidente denomina, “fake news”, pero ninguno de estos artículos cuestionan los resultados obtenidos tras las elecciones.
“No me gusta que la noche electoral se diga que alguien es el proyectado ganador y tener que esperar una semana, un mes o años para saber el ganador”, ha declarado Trump.
Lo que está claro, es que el Presidente de Estados Unidos, está demostrando una inseguridad evidente ante los próximos acontecimientos, ve en riesgo su mandato. La situación por la pandemia Covid-19 y su toma de decisiones para solventarla en EE.UU. ha demostrado que la seguridad de sus ciudadanos es lo de menos y ante todo quiere seguir gobernando una de las mayores potencias mundiales, Estados Unidos. Pero su estrategia, según los datos que están obteniendo frente a las próximas elecciones, determina que Trump dará por finalizado su mandato y finalizando con él un liderazgo basado en el despotismo humano y la desigualdad de oportunidades.
Uno de los líderes de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha declarado que retira su apoyo a Trump, así como uno de los líderes del Senado, Mitch McConnel, que señaló que no iba a dar su apoyo a una decisión, jamás tomada anteriormente, y por lo tanto no lo iba aprobar a día de hoy. El líder del Senado ha señalado que “Nunca en la historia del país, durante guerras, depresiones y la guerra civil, no hemos celebrado unas elecciones generales a tiempo. Encontraremos una manera de hacerlo de nuevo el 3 de noviembre”.
Según han informado otros medios, la Constitución Estadounidense será el organismo que determinará que el nuevo Congreso tomará juramento el 3 de enero. Asimismo, han informado que según la Constitución, el mandato presencial en EE.UU. deberá iniciarse el 20 de enero, advirtiendo que las fechas no podrán ser modificadas.