Lo dijeron todos los líderes europeos el pasado viernes antes de entrar a la reunión en Bruselas, estamos ante uno de los Consejos Europeos más importantes de la historia, pero las posiciones siguen alejadas y el acuerdo será muy complicado, a la vez que enormemente necesario. Entramos este lunes en el cuarto día de negociaciones maratonianas con reuniones bilaterales, encuentros informales, intercambio de propuestas y contrapropuestas… pero los cuatro países autodenominados ‘frugales’ (Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia) junto a Finlandia siguen bloqueando el acuerdo porque quieren recortar la propuesta de la Comisión Europea sobre el fondo de reconstrucción de 750.000 millones de euros así como el presupuesto plurianual de la UE. Enfrente están el resto de socios comunitarios encabezados por Alemania, Francia, España e Italia que consideran inasumibles las peticiones de los primeros. A las cuatro de la tarde de este lunes se reanuda el encuentro de los jefes de Estado de y Gobierno en un nuevo intento de llegar al consenso definitivo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sabía de antemano que este pasado fin de semana iba a ser una larga sucesión de negociaciones multilaterales e interminables en el que es ya el Consejo Europeo más largo de la historia. La capacidad negociadora del dirigente español, no obstante, es incuestionable, que tiene una larga experiencia en estas lides. Lo suyo es alcanzar acuerdos, aunque las posturas iniciales sean enormes.
Es lo que sucede estos días en Bruselas, con dos bloques enfrentados. Por un lado, están los países autodenominados ‘frugales’, es decir, Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia a los que se une Finlandia. Estos son reacios a que la UE se endeude para ayudar económicamente a los países más golpeados por la pandemia del Covid-19. No se trata de regalar dinero a nadie, sino de poner sobre la mesa una respuesta común a un problema que ha afectado en mayor o menor medida a todo el continente. Por el otro están los que defienden contundencia y unidad frente a una situación extraordinaria Por eso apuestan por la propuesta que hace semanas presentó la Comisión sobre del fondo de recuperación dotado con 750.000 millones de euros y un ambicioso Presupuesto Plurianual de la UE.
Sin embargo, los frugales pretenden recortar en 50.000 millones el fondo para dejar 350.000 millones para ayudas directas y otro tanto para créditos destinado a los países que lo necesiten. Y además, piden a cambio una especie de derecho de veto para cortar las ayudas si consideran que los países beneficiarios no hacen las reformas estructurales en sus economías que ellos consideran necesarias o si hay socios que no respeten el Estado de Derecho. Pero aún hay más, y piden cheques de descuento millonarios para sus aportaciones al presupuesto de la unión. Toda una lista de exigencias inasumibles para el resto.
La última propuesta del presidente del Consejo, Charles Michel, de este domingo mantenía el fondo en 750.000 millones, 400.000 en ayudas directas y 350.000 en préstamos que es el mínimo que piden Alemania, Francia o España. Pero solo convenció a Finlandia de entre los países que bloquean el acuerdo.
Llegados a ese punto, Emnanuel Macron y Angela Merkel amenazaron con abandonar las reuniones y advirtieron que con estos estériles bloqueos se estaba “poniendo en riesgo el proyecto europeo”. Este órdago puso en alerta a los frugales que comenzaron a moverse no vaya a ser que al final se rompa la cuerda de tanto tensarla. Pero Holanda y Austria son ahora los más renuentes a flexibilizar sus posturas.
Por su parte, el presidente español Pedro Sánchez guarda un prudente silencio durante todas estas horas, sabedor que cualquier palabra ahora puede mandar al traste la difícil negociación. Pero fuentes diplomáticas apuntan a que la delegación española sigue defendiendo una respuesta contundente y de la capacidad necesaria para hacer revertir el paso de una situación macroeconómica muy dañada por el paso de la pandemia del coronavirus. España se juega mucho en este envite porque ha sido una de las naciones más afectadas por la Covid19. Por eso, reclaman un plan económico ambicioso.
La próxima reunión está programada para este lunes a las cuatro de la tarde. Mientras tanto prosiguen los encuentros bilaterales para tratar de llegar a un acuerdo. Y como defiende el jefe del Ejecutivo español, cuanto más tarde se haga el acuerdo más se alargará la crisis de esta endiablada pandemia.