En el evento participaron el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López; el delegado del Gobierno de Castilla y León, Javier Izquierdo y la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Durante este acto, Izquierdo quiso subrayar que “es para el Gobierno un acto de fortalecimiento importante de nuestra democracia”.

Durante la intervención de la vicepresidenta, se pusieron en valor esta entrega de reconocimientos como “el punto de partida” de un trabajo intenso por parte del Gobierno para recuperar la dignidad de las víctimas del franquismo. “Con esto no hacemos otra cosa que engrandecer y mejorar nuestra democracia. No puede haber justicia sin verdad y no puede haber paz sin justicia”, porque, añadía, “no podemos ser un democracia cimentada sobre la desmemoria”.

Dirigiéndose a los familiares de, en sus palabras, “cuatro hombres de los que hoy honramos su sacrificio y su memoria”, destacando que “les debemos estar eternamente agradecidos, porque ellos pagaron con sus vidas la defensa pacífica de la convivencia, las libertades, la paz como instrumento de comunicación, la crítica a todo tipo de totalitarismo, y la defensa de la democracia de la que ahora podemos disfrutar generaciones españolas”, aseguraba Calvo en su encuentro con las familias.

Las declaraciones de reparación y reconocimiento personal han sido entregadas a los familiares de Calixto Carbonero Nieto, Aurelio García Valea, Florencio Moral Esteban y Saturnino Bilbao de Prada. En todos los casos está acreditado se acredita que todos los afectados padecieron persecución por razones políticas e ideológicas durante la Guerra Civil. En el caso de Florencio Moral Esteban, también durante la Dictadura Franquista.

Por otra parte, destacaba que “los esfuerzos del Gobierno irán encaminados a no ser una democracia con desaparecidos, con fosas comunes y con familias que no puede recuperar a los suyos para despedirlos en paz”, subrayando que el actual Ejecutivo se encuentra al principio de una legislatura que mejorará “todos los elementos de la memoria democrática”.

Carmen Calvo anunciaba que habrá un plan de exhumaciones en todo el territorio y que la nueva Ley de Memoria pondrá además, “su mirada en la pedagogía y la educación de lo que esto representa”, para que, según considera, llegue a los más jóvenes y sepan que “no sirve el odio, no sirve la venganza, solo sirve la capacidad de dignificar para que nunca más vuelva a ocurrir”.

Sobre la Ley, que anunciaba, llegará pronto a las Cortes, “no para abrir heridas, sino todo lo contrario, se trata de cerrarlas para siempre”, por lo que concluye, “es imposible cerrarlas sin la verdad y sin justicia”.