La primera pregunta al presidente se centra en la valoración que hace sobre la reacción de italianos y españoles ante la pandemia, a lo cual contesta con determinación: “con disciplina, con resistencia, con espíritu de victoria. Sufrimos un golpe muy severo, pero no nos derrumbamos; nos las arreglamos titánicamente”. “¿Titánico?” le pregunta asombrado el entrevistador haciendo un amago para que Sánchez aclare su expresión. Este contesta: “Hemos presentado esfuerzos sin precedentes. No solo nos encerramos en la casa; lo cual no fue un conclusión inevitable. Surgió el valor y el alma de los dos pueblos. En España, nos hemos movido para salvar negocios, evitar despidos, apoyar a tres millones y medio de trabajadores sin salarios, ayudar a 1.5 millones de trabajadores por cuenta propia. Y hemos introducido el ingreso mínimo vital, una medida similar a su ingreso de ciudadanía. Pero ahora Europa debe estar a la altura de sus pueblos”, aclaraba Pedro Sánchez.
Sorprendido por el periodista que le pregunta si habría algo que no haría de nuevo, como la celebración del 8 de marzo, por lo cual ha sido tan criticado su gabinete de Gobierno, Pedro Sánchez le contesta que “Si hubiéramos sabido a fines de febrero lo que sabemos ahora, habríamos cerrado antes. Pero si hubiera cerrado entonces, la compañía y el Parlamento no me hubiera seguido”. Asegura ser consciente del gran esfuerzo que estaba pidiendo y que someterse cada 15 días a la renovación del estado de alarma era “como tener un debate sobre el estado de la nación cada dos semanas” en el que se sometía a debate y votación la aprobación de las prórrogas.
Cambiando el tono de las preguntas, el foco del entrevistador se centra en el aspecto internacional de sus políticas cuando le cuestiona sobre un posible pacto o alianza política entre Conte y el mismo para pedirle a Europa “un cambio, solidaridad e inversión”. La contestación de Sánchez es afirmativa: “Esta alianza, este pacto entre Italia y España es necesaria y puede traer grandes frutos a Europa. Somos dos pueblos hermanos, mediterráneos, europeístas. Hemos tenido desacuerdos, por ejemplo sobre inmigración...Y, en cambio, debemos dar una respuesta común, bajo la bandera de la responsabilidad y solidaridad, sobre la inmigración y el resto”.
Continúa declarando que el virus ha afectado más a España e Italia dadas las características abiertas de estos que tienen “una fuerte proyección internacional”, lo que, para el presidente “es una fuerza que se ha convertido en una vulnerabilidad” mientras ejemplifica con el caso de ciudades como Madrid, Barcelona o Milán. Por eso, concluyendo asegura que, “ahora Italia y España pueden ayudar a lograr un cambio de época en la UE”.
Los gobiernos italiano y español fueron los promotores de la carta al Consejo Europeo del 25 de marzo en la que se solicitaba la creación de una deuda compartida. A este respecto, Sánchez declara que los objetivos son tres: que el acuerdo se cierre este mes; que no disminuya el tamaño del Fondo de Recuperación de UE y en consecuencia, la relación entre la parte no reembolsable y la porción de la deuda, ya que, asegura Sánchez, “los recursos deben aportarse rápidamente durante un largo período de tiempo para que la recuperación económica sea estructural”.
Por otra parte, Pedro Sánchez está seguro de que se llegará a un acuerdo con el Fondo de Recuperación para este mes de julio, ya que, de lo contrario, “los ciudadanos no lo entenderían”, y continúa: “Estamos a un paso de un resultado histórico, de un evento decisivo” y explica que “si fallamos, nuestros propios pueblos nos presentarán factura. Si tenemos éxito, podemos dar un salto adelante en la construcción europea”.
A continuación, el entrevistador le pregunta sobre las reticencias de algunas naciones del norte de Europa y si existe algún prejuicio “antilatino” que nos hagan ser “las cigarras del continente”. Sánchez responde que “depende de nosotros demostrar que estos clichés no se corresponden con la realidad”. El próximo sábado 17 de julio, el jefe del Ejecutivo español viajará a Holanda y Suecia. En el caso de Holanda, que exige unanimidad en la votación, Sánchez opina que no ve la necesidad de vetos.
Sánchez declara al Corriere que los 140 mil millones del Fondo de Recuperación que ha firmado con empresas y sindicatos los invertirán en “transición ecológica, inclusión digital y formación y defensa del trabajo”. Sobre la duración e intensidad de la crisis que se cierne sobre el cielo europeo, Sánchez cree que el otoño será difícil, pero que la pandemia “no fue culpa de nadie; nadie debería quedar atrás”.
Afirma que el país ha pasado la primera fase: “la resistencia”. Y que ahora que España e Italia han vuelto al trabajo estaríamos en la fase de la reactivación, pero asevera: “La caída del PIB será grave; también porque, desde América hasta el Medio Oriente, la pandemia no ha terminado. Pero estoy seguro de que la fase de recuperación completa está comenzando”. Para Sánchez la respuesta son “las políticas fiscales expansivas para las empresas y para el trabajo” ante esta crisis.
En su caso personal, Sánchez afirma haber elegido confiar en la ciencia y los expertos mientras buscaba el diálogo con todos. “Se ha desarrollado una fuerte empatía entre las personas y entre las instituciones. Un gran compromiso común que ahora debe reproducirse en Europa”. También su esposa y otros miembros de la familia contrajeron el virus y asegura que “todos sufrimos”, aunque confirma que fueron asintomáticos. “Llevo más de tres meses sin ver a mi padre y a mi madre. Ahora, para los que quedan, es maravilloso encontrarse de nuevo”. Para el presidente fue difícil encerrarse en casa; pero también es difícil volver a la vida y anima a recuperar las calles. “Fuera. Recuperar viejo hábitos sociales que no fueron tan malos”.
Pero el virus sigue ahí… le contesta el periodista. A lo que Pedro Sánchez contesta, como en otras entrevistas concedidas a medios españoles, que “debemos aprender a vivir con eso. Hay brotes, tanto en España como en Italia. Otros vendrán. No bajaremos la guardia; Pero ahora estamos preparados. Conocemos mejor a la Covid-19, el sistema de salud es más fuerte que antes. Necesitamos reiniciar el comercio, viajar, reconstruir la normalidad”. Además, anima a los turistas extranjero a visitar España, ya que aunque “el riesgo cero no existe”, propone que volvamos a nuestra vida.
En lo referente a las acusaciones del presidente a la oposición por usar la pandemia para “derrocar al Gobierno” este asegura haber buscado en todo momento la unidad con los gobierno regionales y los interlocutores sociales, “y lo he logrado” concluye. Sin embargo matiza que al buscarlo con los partidos de derecha, estos “vieron en la emergencia la oportunidad de derribar al ejecutivo” y asevera: “Aquí el único enemigo público era el virus”.
Seguidamente, el entrevistador le propone que opine sobre las declaraciones de Núñez Feijóo cuando se muestra a favor de una gran coalición como en Alemania sobre lo cuál Sánchez enfatiza en que “el PP habla de una gran coalición solo cuando la primera fuerza es el partido socialista”. Ante la cuestión de si el presidente se hubiera pensado alguna vez formar una gran coalición con el PP este responde con un “no” rotundo y ejemplifica el caso del partido socialista griego que casi desaparece por formar un bloque en alianza con la derecha. Sánchez considera que ante el declive de los partidos socialistas en Europa, el PSOE sigue existiendo en España porque, en palabras del presidente “hemos podido interceptar los movimiento, y en parte también la frustración e indignación de los jóvenes”. Sánchez cree que el partido ecologista en España es el PSOE, así como “parte de los derechos de las mujeres”, alegaba reiterando que el gobierno progresista es sólido, pese a que el periodísta asegure lo contrario.
Sobre las relaciones entre el Partido Socialista y el Vaticano, Sánchez declara que “son pacíficas”. “Francisco es un papa carismático, espero poder conocerlo”. Confirma en exclusiva que en el asunto del cuerpo de Franco, éste le ayudó. “En el Valle de los Caídos había una comunidad de benedictinos que estaba muy en contra de la exhumación. Pedí la intervención del Vaticano y todo salió bien”. Con respecto al rey de España, Felipe VI, asegura que mantienen “una relación muy estrecha”. Acerca de la cuestión catalana, Sánchez ve posible y necesario el diálogo “según la Constitución”.
Pedro Sánchez planea llevar a Conte a tomarse una fotografía frente al Guernica de Picasso al término de su reunión. Este cuadro es considera un símbolo de la Guerra Civil española y para el presidente de España simboliza dos cosas: “Memoria y Europa”. “Veo un impulso proeuropeo que nunca habíamos visto. La crisis de Covid puede recordarse como el momento histórico en el que Europa renació y construyó su destino”.