Según el periódico brasileño ‘O Globo’, Jair Bolsonaro habría presentado síntomas propios de la Covid-19 durante todo el fin de semana, incluyendo 38 de fiebre. Pese a no tener aún el positivo, el presidente de Brasil ha comenzado a tomar hidroxicloroquina, el controvertido fármaco que, sin apoyo científico, ha sido defendido por el mandatario en numerosas ocasiones.

Tras el chequeo médico, Bolsonaro regresaba al Palacio de Alvorada, donde sus votantes le esperaban para saludarle. El presidente brasileño hizo una breve parada para transmitirles su estado de salud. Así comunicaba que “el pulmón estaba limpio”, y que se había sometido a una nueva prueba. Pese a que Bolsonaro está acostumbrado a los baños de masas, en esta ocasión pedía a sus seguidores que mantuvieran las distancias.

A la espera de los resultados, el mandatario ha cancelado su agenda política prevista para esta semana, incluida la reunión del Consejo de Ministros que suele celebrarse los martes.

Pese a los síntomas presentados durante el fin de semana, el presidente acudió a un almuerzo celebrado el sábado con algunos de sus ministros y otras autoridades políticas para conmemorar el Día de la Independencia de Estados Unidos. En el encuentro, organizado en la residencia del embajador estadounidense, Todd Chapman, no escatimaron abrazos y apretones de manos.

Entre las últimas medidas tomadas por el Gobierno, se ha retirado la obligatoriedad del uso de mascarillas en las cárceles. Para ello, Bolsonaro tuvo que hacer uso del veto presidencial. Además, ha decidido que los establecimientos no tengan obligación de proporcionar mascarillas de forma gratuita a sus trabajadores y colaboradores.

Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia. Ha alcanzado una cifra de 1.623.284 casos positivos y 65.487 muertes, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Unos datos que solo le sitúan por debajo de Estados Unidos. Sin embargo, el país presenta unas cifras positivas al ser el que más casos recuperados acumula, 1.062.542.