El Gobierno del país norteafricano ha decidido cancelar el retorno masivo de sus ciudadanos durante el periodo vacacional. El ministro de Exteriores, Nasser Bourita, ha declarado que la pandemia no ha permitido al país prepararse para esta situación. Sin embargo, ha querido tranquilizar a sus nacionales asegurando que los marroquíes residentes en el exterior podrán regresar a su país, aunque no ha dado una fecha.
La Operación Paso del Estrecho (OPE) fue concebida en 1987 con la intención de facilitar el retorno a Marruecos de sus nacionales residentes en Europa. El plan suele iniciarse a mediados de junio y se prolonga hasta finales de septiembre. El pasado verano la operación reguló el desplazamiento de 3,5 millones de personas y 800.000 vehículos. Un desplazamiento masivo para el que Marruecos, en medio de la pandemia, no se ve preparado.
Cada año, la operación empieza sus preparativos en abril y requiere de la coordinación de varios países. El ministro de Exteriores, Nasser Bourita, ha declarado que la operación no es un simple pasaje, y que la falta de organización impedirá que se desarrolle como otros años.
El Gobierno español lleva esperando tres meses la decisión del país vecino. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha querido agradecerle a Marruecos “lo consciente que han sido de los riesgos y la prudencia que han demostrado”.
En caso de haberse llevado a cabo esta operación, Marruecos habría recibido millones de personas procedentes de países de toda Europa con incidencias de la pandemia muy distintas. Marruecos solo ha registrado 10.264 casos de personas positivas y 214 muertes. La llegada masiva de nacionales y algunos turistas podría haber alterado desmesuradamente la situación del país.
Simón ha declarado que “Marruecos nos ha hecho un favor”, y que esta decisión beneficia enormemente a España. La concentración de personas en los distintos puertos de salida podría suponer un enorme riesgo para el aumento de contagios del país peninsular, que es el octavo más afectado del mundo.
Ante la previsión, no masiva, de desplazamientos hacia Marruecos, el Gobierno de España ha preparado un plan para evitar posibles riesgos. Se contempla la toma de medidas de seguridad adicionales y se prevé que los desplazamientos se concentren más en el tiempo.