Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional junto con el ministro de Universidades, Manuel Castells, han presidido la reunión del Observatorio de Becas y Ayudas al Estudio y Rendimiento Académico en la que se ha presentado el borrador del Real Decreto de Umbrales que establece el régimen de becas para el curso 2020-2021 y que recoge un incremento del 22% en la inversión en estas ayudas, la mayor de la última década.

Ha llegado hoy, el borrador del Real Decreto de Umbrales al Observatorio de Becas tras su paso y supervisión por los órganos consultivos previos. Dicho documento recoge las medidas anunciadas el pasado mes de mayo para la reforma del Sistema Estatal de Becas con el objetivo de asegurar la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes con independencia de su situación socioeconómica.

Esta reforma es uno de los principales objetivos del Gobierno en lo que tiene que ver con materia educativa, ya que las ayudas y becas para estudiantes habían perdido su carácter de derecho subjetivo debido a las reformas realizadas y a los recortes introducidos en el año 2012. La convocatorio del próximo curso escolar contempla además un aumento de la inversión del 22% respecto al año anterior, un total de 386 millones de euros, hasta alcanzar los 1.900 millones de presupuesto.

"Las becas y ayudas al estudio son una herramienta esencial para garantizar el acceso a la educación de todos los estudiantes con independencia de su situación socioeconómica", ha señalado Isabel Celaá. "La reforma del sistema, no solo a través de un incremento en la inversión sino haciendo que llegue a aquellos que más lo necesitan, forma parte del compromiso de este Gobierno con la educación", ha añadido.

Los cambios presentados suponen que estas ayudas pasen de nuevo a depender de criterios de renta y no del merito académico. Consisten en 4 puntos fundamentales: la reforma de los requisitos académicos, la elevación del umbral 1 de cuantía de la renta hasta casi equipararlo al umbral de la pobreza, la elevación de la cuantía fija en 100 euros y la inclusión del alumnado con Trastorno del Espectro Autista (TEA) en las ayudas para estudiantes con necesidades especiales de apoyo educativo (NEAEs).

Asimismo, el pasado 29 de mayo, el Ejecutivo anunció que el alumnado al que se le haya denegado la beca universitaria y reciba el Ingreso Mínimo Vital no deberá pagar la matricula correspondiente al curso 2020/2021. Esta medida ha sido aprobada para aquellos estudiantes que no hayan alcanzado los requisitos para recibir las becas, pero sí para ser personas beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital.

Las becas se calculan en función del ejercicio fiscal del año anterior, por lo que existe la posibilidad de que algunas familias se hayan empobrecido por cauda de la crisis sanitario y económica del COVID-19.

La finalidad de ambos ministerios es que el Real Decreto sea aprobado a medidos del próximo mes de julio, lo que permitiría adelantar la apertura de la convocatoria de las becas del próximo curso escolar 2020/2021, y en consecuencia adelantar también los pagos de dichas ayudas.