El documento elaborado conjuntamente por UNICEF, la OMS y la Federación Internacional de la Cruz Roja pretende dar respuesta al reto al que el sistema educativo se enfrenta. La guía es una adaptación al contexto español que busca asegurar el derecho a la salud y a la educación ante la posibilidad de reabrir las aulas.
Desde el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) buscan contribuir a que estudiantes, familias y docentes se sientan más seguros cuando los centros educativos retomen su actividad. Con la implantación del estado de alarma el pasado 14 de marzo, 8.237.006 estudiantes de enseñanzas no universitarias se vieron obligados a continuar su periodo formativo desde casa.
UNICEF considera que la educación es una parte esencial para la recuperación de cualquier crisis. Es por esto por lo que ahora el mundo se prepara para retomar la actividad formativa. Sin embargo, las escuelas solo reabrirán sus puertas si pueden garantizar que lo harán en condiciones de funcionamiento seguro.
En el texto presentado se recoge que la nueva normalidad traerá consigo una alteración de las rutinas anteriormente establecidas. Los horarios, el tamaño de los grupos o el método de aprendizaje se podrán ver alterados. Entre las medidas, se recomienda apostar por una metodología mixta, que combine la formación online con la presencial. Para garantizar la seguridad de los alumnos, del profesorado y del centro se deberá hacer uso de las plataformas digitales de enseñanza gestionadas por las administraciones educativas.
El riesgo de una segunda oleada de contagios obliga a mantener la precaución. Los equipos directivos, en coordinación con las autoridades educativas y de salud deben planificar al detalle la implementación y comunicación de las medidas de higiene y seguridad. Se deberá mantener la distancia de al menos 1 metro, el alumno o el personal educativo que presente sintomatología no deberá acudir al centro y se realizarán labores de limpieza y desinfección continuas.
Mientras dure el riesgo por Covid-19 se deberán reforzar los contenidos y el desarrollo de las competencias relacionadas con la salud, siempre adaptándose a la edad y el grado de madurez de los alumnos. Además, la OMS aconseja evitar que los centros educativos se destinen o hagan la función de espacios de cuarentena u hospitales de campaña.
La reapertura de los centros educativos se hace imprescindible al comprobar la brecha digital o la situación socioeconómica poco favorable de algunos hogares. No todos los alumnos han contado con las mismas condiciones, lo que ha impedido que el proceso de aprendizaje se haya desarrollado de forma inclusiva. Es por esto por lo que UNICEF contempla entre sus medidas priorizar el acceso a las clases presenciales a los niños, niñas y adolescentes que se hayan quedado rezagados debido a estas condiciones.