La designación de Javier Moreno ha “destapado” una guerra entre el accionariado de uno de los principales grupos de comunicación en España. El mayor propietario y vicepresidente no ejecutivo de la empresa, Joseph Oughourlian, que a través de la sociedad Amber Capital controla el 29, 8% del capital de la compañía, frente a Ana Patricia Botín, presidente del banco Santander, que posee un 4,1% de las acciones del grupo PRISA.
En la próxima Junta general de Accionistas se prevé decidir si Javier Monzón- también consejero del banco Santander España y presidente de la filial digital del Santander Open Bank, sigue al cargo como así quiere la máxima directiva del mayor banco en España.
Algunas fuentes del grupo comunicativo, consultadas por el diario.es, aseguran que el objetivo de este nombramiento es blindar la línea editorial marcada por una parte de los propietarios del diario informativo, incluso cuando puede que Monzón no sobreviva en la próxima Junta de Accionistas.
Fuentes conocedoras del nombramiento de Moreno aseguran, según diario.es que, Oughourlian no se habría enterado de esta decisión hasta horas antes de que se hiciera efectiva. Monzón se habría apoyado para tomar esta decisión en los consejeros independientes de la compañía Juan Luis Cebrián, que utilizó como influencia en el Gobierno de Mariano Rajoy para presionar a Telefónica y que votará a favor de los consejeros independientes alineados con el Santander: Javier de Jaime, socio de CVC Capital Partners y vinculado a Ana Botón, Sonia Dula, es Merril Lynch y ex Goldman Sashs, a quien Monzón hizo presidenta de un puesto clave en el consejo: la Comisión de Nombramientos y Retribuciones; y Javier Gómez Navarro, íntimo amigo de Monzón y exministro de Turismo y Comercio en el Gobierno de Felipe González.
Felipe González también es una figura importante dentro del consejo editorial del grupo. El ex presidente que, ha mostrado en numerosas ocasiones su posición contraria a Sánchez y al Gobierno de coalición PSOE - Unidas Podemos, mostrada en los editoriales. También es conocida la estrecha relación entre Monzón y González, quien nombrara en 1993 presidente de la compañía Indra. Años más tarde, dicha compañía le compró al hijo de González su empresa, Oyauri Investment, que incluía un contrato blindado para el hijo del expresidente.
Por otro lado, la importante influencia de el banco Santander en el grupo de comunicación PRISA, que pese a que solo cuenta con un 4,1% de las acciones, sin duda es un jugador decisivo. El banco de la familia Botín financió durante años a la familia Polanco, otro de los principales accionistas y herederos del fundador. El préstamos del Santander fue de 38,6 millones a devolver en cuatro años y este avalado por las propias acciones de PRISA, que en los últimos años se han devaluado. En caso de que este préstamo no fuera abonado, el Santander pasaría a tomar un 12% en su implicación en el grupo.
Sin embargo, gran parte de las miradas se ponen hoy en José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, que cuenta con un 9,4% de las acciones de PRISA, siendo el segundo mayor accionista.
Monzón estuve imputado en el caso Púnica, aunque la causa fuera archivada pese a que Indra admitió que se hicieron pagos ilegales a compañías que financiaban irregularmente al PP. Bajo su presidencia, Indra también participó en el caso del AVE a la Meca, un caso que hoy se investiga por la Audiencia Nacional por las comisiones millonarias que cobró el rey Juan Carlos.
Si Monzón no sobreviviera a esta próxima Junta general de Accionistas, se señala como posible sustituto a Joaquín Almunia, exministro de Trabajo y de Administraciones Públicas del Gobierno de Felipe González.