La Estrategia de Biodiversidad de la UE recoge entre sus medidas la plantación de al menos 3.000 millones de árboles en territorio europeo para 2030. Con la lideración de estas actuaciones por parte de España, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico resalta así la experiencia española en la conservación y gestión forestal sostenible, pero también el compromiso de España con la recuperación verde.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico liderará los trabajos para desarrollar las directrices comunes de la Unión Europea para la puesta en práctica de las actuaciones de reforestación establecidas en la Estrategia de Biodiversidad para 2030. Esta estrategia, adoptada por la Comisión Europea el pasado 20 de mayo, recoge la necesidad de aumentar la cantidad, calidad, resiliencia y estado de conservación de los bosques en la Unión Europea con la plantación de al menos 3.000 millones de árboles para el año 2030.
España tiene con una larga experiencia y trayectoria en las actuaciones de plantación a gran escala para combatir la desertificación, así como en la reforestación tras el paso de incendios forestales, por lo que se ha comprometido a apoyar a la Comisión Europea en este ámbito. Estos criterios sobre reforestación se desarrollarán de acuerdo con principios favorables para la biodiversidad y para el mantenimiento de la resiliencia de los ecosistemas forestales y abordarán, en particular, la necesaria adaptación a las condiciones climáticas futuras.
El MITECO resalta así la experiencia española en la conservación y gestión forestal sostenible, así como la responsabilidad de España con la recuperación verde. Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, la gestión sostenible de las superficies forestales, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica constituye uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 con el que España esta absolutamente comprometida.
A pesar de tener una buena parte de la vida sobre la tierra, tener un papel fundamental en el secuestro y almacenamiento de carbono, mantener saludables el aire, el suelo y el agua, y suministrar alimentos y refugio, los ecosistemas forestales en Europa es motivo de preocupación, en cuanto a los diferentes informes sobre el estado de conservación de la naturaleza y la biodiversidad de los bosques europeos.
Por esta razón, la Estrategia de Biodiversidad de la UE admite el papel multifuncional de los bosques y de los ecosistemasforestales para el logro de las políticas y objetivos de conservación de la naturaleza y biodiversidad de la UE, para la mitigacióny adaptación climática, así como para la salud y el bienestar de la sociedad, y para el desarrollo socioeconómico a largo plazo de Europa.
Los bosques son un elemento esencial del medio ambiente, por lo que deben protegerse y así contribuir a la conservación de la biodiversidad, el mantenimiento de los servicios ecosistémicos y el desarrollo social y económico, con especial incidencia en las zonas rurales.