El Ministerio de Educación y Formación Profesional junto al de Sanidad, ha presentado nuevas medidas sanitarias para el comienzo de la vuelta al cole en el mes de septiembre. La ministra, Isabel Celaá, propone aumentar el ratio de las aulas a 20 niños y otras medidas como las salidas al patio por turnos o el uso de la mascarilla. La decisión ha sido criticada por algunos sindicatos que acusan al ministerio de improvisar.
Los Ministerios de Sanidad y Educación y Formación Profesional han elaborado un documento, que se ha presentado a las Comunidades Autónomas en la Conferencia Sectorial de Educación, cuyo objetivo es plantear una estrategia consensuada para ofrecer un entorno seguro y saludable al alumnado y personal de los centros educativos, con el fin de retomar la actividad presencial en septiembre.
Los principios básicos que rigen las medidas definidas son la limitación de contactos, las medidas de prevención personal, la gestión de casos y la limpieza y ventilación. Además, se establecen acciones transversales como la reorganización del centro, la coordinación y participación, la comunicación y educación para la salud y la equidad.
Cada centro debe tener, de forma complementaria a este documento base, un Plan de Inicio de Curso y Planes de Contingencia que prevean las actuaciones a realizar y los mecanismos de coordinación necesarios para los posibles escenarios que puedan darse. De esta manera, se propone que haya una persona responsable de referencia para los aspectos relacionados con la COVID-19. También se recomienda la creación de un equipo, formado por distintos representantes de la comunidad educativa, que garantice que todo el mundo esté informado así como el cumplimiento de los principios.
En la educación infantil, hasta el 4.º curso de Educación Primaria incluido, se ha definido que se podrán establecer grupos estables de alumnado, idealmente con 15 alumnos/as (máximo 20), que pueden socializar sin mantener la distancia interpersonal de forma estricta, ya que es un grupo de convivencia estable. Esto posibilitará además el rastreo de contactos rápido y sencillo en el supuesto de que se diera algún caso.
Por su parte, en 5.º y 6.º de Educación Primaria, Educación Secundaria y Bachillerato los espacios se reorganizarán de forma que se cuente con una separación de al menos 1,5 metros entre las mesas.
Se priorizará asimismo, en la medida de lo posible, la utilización de los espacios al aire libre para la realización de las actividades educativas y de ocio, en lugar de los cerrados.
Apartado importante tienen las medidas de prevención personal, como son la higiene de manos frecuente y meticulosa, evitar tocarse la nariz, ojos y boca o usar pañuelos desechables. Respecto a la mascarilla en educación infantil no es obligatoria y en Primaria, de 1.º a 4.º, tampoco será necesario su uso si se está con el grupo estable de convivencia. Si se sale del mismo se deberá llevar puesta cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
Para los alumnos que cursen a partir de 5.º de Primaria el uso de mascarilla será obligatorio cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros pero no cuando se esté sentado en el pupitre.
El cumplimiento de estas medidas se impulsará con estrategias de educación para la salud así como con cartelería y señalética amigables para la infancia que faciliten su comprensión.
CRÍTICAS DE ALGUNOS SINDICATOS DEL SECTOR EDUCATIVO
Mario Gutiérrez, presidente de CSIF-Educación, ha cuestionado la actuación de la ministra frente a la decisión tomada acerca de las medidas de prevención en los centros educativos, considerándolas insuficientes, debido a una decisión que ha sido tomada, según ha afirmado, al libre albedrío sin un pacto consensual.
La ministra, Isabel Celaá presenta este jueves a las comunidades el documento donde se recogen las medidas que quiere implantar en todos los centros educativos y que según Mario Gutiérrez, “no ha pactado con nadie”.
Para el sindicato docente la decisión de la ministra ha sido muy desconsiderada, considerándola premeditada, basada en la improvisación y careciendo de un plan de contingencia consolidado. Hemos de recordar que los docentes son los principales responsables del cumplimiento y establecimiento de las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus alumnos en las aulas.
El presidente de Anpe, Nicolás Fernández Guisado, ha solicitado al Gobierno que cada Comunidad Autónoma sea quien establezca medidas específicas para cada centro escolar, además de la remodelación de espacios en centros educativos, aumento de la plantilla de profesores así como un nuevo plan de digitalización para dotar a los docentes de formaciones y medios digitales como plataformas online, dispositivos informáticos y material docente para poder desempeñar su función telemáticamente con el alumno en caso de un nuevo caso de pandemia o una segunda ola por Covid-19.