Este miércoles se ha celebrado en el Congreso de los Diputados el debate sobre la prórroga del último Estado de Alarma. Durante su intervención, el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Gabriel Rufián, se dirigía al líder de Vox, Santiago Abascal, al que ha preguntado si le parece que el Ingreso Mínimo Vital sea "una limosna" en comparación con los 82.000 euros que cobraba de un "chiringuito", de esos de los que tanto habla y que tanto le han dado con, todo hay que decirlo, la "cultura del esfuerzo", sostenía de forma irónica.
"Viva el 8 de marzo, con el que no acabarán ni un millón de días del orgullo facha"
El portavoz de ERC en el Congreso puso en valor durante su discurso que su formación hará uso de sus trece diputados "le pese a quien le pese", defendiendo que "no somos los criados de nadie, nuestro único amo es el pueblo trabajador de Cataluña y sólo le sirven los hechos, no la magia. Si el político se dedica a interpretar la realidad está bien que viva la realidad. La superchería para los brujos, nosotros hacemos política".
Rufián ha recordado que "cada vez que el Gobierno ha querido hacer política y no matemáticas, ERC ha estado", aunque se ha adelantado a las reacciones y ha adelantado que, "si alguna vez no ha estado, ya saben por qué, simplemente porque ERC no es socio del Gobierno, no es socio del PSOE, no es socio de Unidas Podemos, es socio del diálogo, de la política y de la gente, y cuando estas no están en el centro de la toma de decisiones, simplemente ERC tampoco está".
Críticas a Ciudadanos
Por otro lado, Rufián señaló al Gobierno que "si eligen a diez diputados de la derecha contrarios al diálogo, son una cosa, y si eligen a trece del republicanismo, del independentismo catalán de izquierdas dispuestos a dialogar son otra cosa". Y añadió: "Todo no puedo ser. Dime con quién pactas y te diré qué pactas".
"Nos jugamos la democracia, y quien no entienda esto no entiende nada"
Rufián intentó buscar la empatía del ministro de Consumo y líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien en los últimos días avaló los acuerdos con Ciudadanos, convencido de que "les incomoda enormemente" esa cercanía a Ciudadanos.
Incluso llegó a afirmar que si la formación naranja fuera estadounidense ahora diría: "Ni el policía, ni George Floyd. América", lo que provocó la indignación de los representantes de Ciudadanos presentes en el Congreso.
"Ni Ciudadanos es la CDU alemana ni Arrimadas es Merkel. Ciudadanos es Vox en la fase uno, y Arrimadas es Rosa Díez en fase dos"
El dirigente catalán puso en alerta al Gobierno ante los "chascarrillos" que en tiempos de Jesús Gil "hacían gracia", y ahora "son eslóganes que se defienden desde el Congreso". "No tenemos vacuna contra el virus, pero sí contra el fascismo", apuntó, "aunque ojalá la izquierda se tomara sus sueños tan en serio como la derecha sus privilegios. No hay mejor antifascismo que el que se hace en el BOE".