Desde el inicio del confinamiento a consecuencia del Estado de Alarma, decretado el 14 de marzo, para frenar la pandemia del Covid-19, los españoles han sido ejemplo ante mundo, llevando arte, música, alegría, bailes, y sobre todo muchos aplausos al colectivo de más de doscientos mil sanitarios que lucharon en primera fila, arriesgando sus vidas, para salvar las nuestras. Tras dos meses de aplausos diarios,el doctor Fernando Simón y el ministro de Sanidad, anunciaron que se estaba doblegando al virus, y los datos empezaron a descender, relajando las emergencias y las UCIs desbordadas de los hospitales. Elló costó casi 50.000 sanitarios contagiados, más de doscientas mil personas contagiadas en toda España, además de casi 27.000 muertos. Cuando la gente ha podido salir a la calle, los aplausos ya no eran necesarios, pero lamentablemente han sido sustituidos por un puñado de insolidarios y ultras con las cacerolas, que han puesto en riesgo la salud de todos, en aglomeraciones no permitas en sus calles, de barrios ricos. Este lunes, miles de personas se han desplazado a las puertas de los hospitales, guardando rigurosamene las distancias y con sus mascarillas, a homenajearles desde la calle y pedir conjuntamente: "Sanidad Pública" y recordar a los gobiernos del PP que "la Sanidad Pública se defiende, no se vende"
Este pasado lunes 25 de mayo la plataforma “Sanitarios Necesarios” convocó una esperada cita de aplauso colectivo a las 20:00 horas para que sus profesionales acudieran a las puertas de los centros sanitarios a dar visibilidad a la situación de precariedad en la que se encuentra la sanidad pública española, esta vez, haciendo notar su silencio y sus aplausos. Miles de personas por toda España, sustituyeron a los insolidarios ultras de las cacerolas -que han puesto en peligro la salud colectiva-. En todos los centros, se guardaron silencios y escrupulosamente las distancias de seguridad como muestran las imágenes. Algo completamente diferente a los aglomeraciones irrsponsables de Ayuso y sus trescientos invitados en el IFEMA, y las caceroladas de cientos de personas en una sola calle, de los barrios ricos, haciendo sonar las cacerolas contra el Gobierno.
“El 25 de mayo saldremos en silencio a dar visibilidad a la situación de precariedad en la que hemos y estamos trabajando”, manifestaron a través de la red social Twitter, a su vez avisaron de que “un segundo repunte seria un duro golpe”, ya que los trabajadores sanitarios esta física y psicológicamente agotados y que “no puede volver a ocurrir”, por el cansando de los trabajadores, que se han dejado la piel en la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
Los aplausos colectivos de la ciudadanía española para homenajear la labor de los profesionales de la Sanidad y de los servicios básicos han resonado mas vivos que nunca, desde el suelo. Con esta pasada jornada se han cumplido ya 73 días desde que se iniciaron en las distintas ciudades y pueblos de la nación.
Tras mas de dos meses sin interrupción de agradecimientos desde las ventanas y balcones de todos los hogares, surgieron varias iniciativas de realizar un “gran aplauso final”. Muchos ciudadanos han continuado con su cita diaria en la ventana para apoyar a los que están combatiendo día y noche contra esta enfermedad.
La convocatoria de ayer, con el lema “Sanitarios Necesarios” ha llenado las puertas de acceso a hospitales y centros de salud de enfermeros, médicos y otros profesionales sanitarios, especialmente se ha dado más visibilidad en la Comunidad de Madrid. Ha sido el caso del Hospital madrileño Gregorio Marañón, donde un grupo de personas se han manifestado en las escaleras de la puerta principal, con pancartas y carteles con diferentes lemas haciendo referencia a la defensa de la sanidad publica, como es el caso de “La sanidad publica no se vende, se defiende”, “No recortes las manos que te cuidan”, o “Hemos luchado sin armas”.
Los congregados en los diferentes centros sanitarios, estuvieron durante unos momentos en silencio hasta que a las 20:00 horas desencadenaron un aplauso colectivo, con el apoyo de otros ciudadanos que decidieron acercase a estos lugares para apoyar y defender el trabajo que han estado realizando durante estos meses y reivindicar la sanidad publica. También se han unido diferentes grupos de taxistas, que se sumaron al acto con gritos y haciendo sonar el claxon de sus vehículos.
Una de las trabajadoras sanitarias de la Comunidad de Madrid, al final de los aplausos, ha relatado un comunicado en el que indica que “la crisis del covid-19 ha evidenciado el deterioro, los recortes y la privatización han deteriorado nuestra sanidad. Lo que hemos vivido no puede volver a ocurrir. Los trabajadores de la sanitad estamos agotados”, ha denunciado. También ha pedido que los refuerzos de profesionales tienen que ser “permanentes” y que se debe “garantizar el descanso” de los trabajadores. “Los recursos humanos es lo mas valioso de nuestro sistema”.
No debemos olvidar que l
a labor que han hecho nuestros profesionales sanitarios es digno de admiración, y han combatido esta gran crisis en primera línea, sin armas, y dejándose la piel. Sin la sanidad pública no podría haber sido posible, y ahora, más que nunca, hay que
valorar el gran esfuerzo que han hecho.