El PSOE, entre salvar vidas y un "matiz" en su pacto de derogar la Reforma Laboral de Mariano Rajoy, que había firmado con Podemos, optó por salvar vidas. Por ello, selló en el último momento un acuerdo con Bildu en el Congreso para atar los apoyos necesarios para prorrogar el Estado de Alarma. Así lo ha explicado Rafael Simancas este viernes en varias entrevistas. El matiz en cuestión se refiere a si se derogará la Reforma Laboral "íntegra", -lo que es técnicamente imposible, según la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, coindiendo con el criterio de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño- o si se derogarán la mayoría de los puntos y "sobre todo los aspectos más lesivos". Esto ha servido de punta de lanza a la oposición y su pléyade mediática para formar una tormenta en un vaso de agua. Tanto Calviño como Yolanda Díaz, ven "absurda y extemporánea" esta falsa controversia, máxime cuando los afectados reales, en este caso Bildu, a través de su portavoz, Mertxe Aizpurua, están de acuerdo y para ellos les vale el matiz y no invalida el pacto. La cuestión es que para Vox y PP, EH Bildu, es considerado siempre un partido menos democrático que ellos, cosa que con lo que esta cayendo y su nula lealtad al Estado, deja mucho que desear.
Rafael Simancas, portavoz segundo del Psoe, ha justificado esta decisión ya que “era necesario porque nos estamos jugando la salud de nuestras familias y de todos los españoles. Había que sacar el Estado de Alarma porque no hay alternativa para proteger la salud y salvar vidas”. Además, ha recordado que “nos pidieron algo que ya teníamos comprometido en nuestro acuerdo de gobierno con UP” que es la derogación de la reforma laboral de 2012. El diputado socialista pide, igualmente, que el PP asuma también sus responsabilidades por “dejar tirados a todos los españoles” tras votar en contra de la extensión del Estado de Alarma.
¿Qué hubiera pasado si el próximo lunes se levantase las limitaciones a la movilidad de todos los españoles con el final del Estado de Alarma? Esa es la pregunta clave que los socialistas se hicieron esta semana en el Congreso de los Diputados a la hora de enfrentarse a una nueva votación transcendental que debía respaldar la prórroga de esta medida constitucional que siempre ha tenido y tiene por objeto salvar vidas. Así lo recuerda siempre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en cada una de sus numerosas comparecencias públicas tanto en los medios de comunicación como en el Congreso, en el Senado o en las conferencias de presidentes autonómicos.
Con el paso de las semanas y los meses, el apoyo a prorrogar el Estado de Alarma ha ido debilitándose. Pero el punto de inflexión ha llegado cuando el principal partido de la oposición, el Partido Popular, decidió votar ‘no’ a una medida que se ha comprobado eficaz para conseguir frenar la pandemia del Covid-19 y doblegar la curva de nuevos contagios y fallecidos.
Este cambio de los populares puso en serio riesgo la continuidad de las medidas extraordinarias que protegen a los españoles y que el Gobierno pretende mantener hasta el final de la fase de desescalada que está diseñada para recuperar la normalidad en el menor tiempo posible pero, a la vez, sin exponer la salud de los ciudadanos.
El diputado socialista, Rafael Simancas, ha explicado este viernes en una entrevista en Televisión Española que su acuerdo con Bildu fue la única salida disponible para un Ejecutivo que tenía la necesidad de buscar los apoyos parlamentarios para que no decayera la medida. Ese acuerdo no ha gustado a muchos, incluso dentro del propio partido, pero Simancas recuerda que “era necesario porque nos estamos jugando la salud de nuestras familias. Había que sacar adelante la prórroga del Estado de Alarma porque no hay alternativa a ella para proteger la salud y salvar vidas”.
A cambio de la abstención de los independentistas vascos, el Gobierno ratificó algo que ya tenía comprometido con su socio de Gobierno en el acuerdo de investidura: la derogación de la reforma laboral. Simancas, ha recordado que “se trataba de reconfirmar algo que ya estaba asumido, independientemente de adjetivos”. Y ha afirmado que “se trata de acabar con los recortes laborales que impuso unilateralmente el PP al socaire de la crisis del 2012”.
El dirigente socialista también ha pedido que se le exija al Partido Popular su parte de responsabilidad ya que, a su juicio, “el PP se lavó las manos, se ha desentendido de todo y ha dejado tirados a los españoles”.
Simancas, igualmente, ha recordado que en el decreto de prórroga que llevó el gobierno al parlamento no se incluía nada de la reforma laboral, pero no han tenido más remedio que incluirlo ya que así se lo pedían aquellos grupos que estaban dispuestos a apoyarles. Se trata de una especie de mal menor ya que el PSOE no podía contar ni con el Partido Popular ni con Vox que se han posicionado claramente en el ‘no’. Además, ha considerado que al valorar lo que les pedían, que era una propuesta y un compromiso que el Gobierno tenía anteriormente, el grupo socialista consideró que lo importante era seguir protegiendo la vida de los ciudadanos.
Sobre la reacción de la CEOE que ha decidido romper el diálogo social que se ha mantenido hasta ahora con el Gobierno, Simancas considera que no le cabe duda que “volverán a la mesa” ya que el Ejecutivo siempre ha dejado claro que cuando se trata de reformar las condiciones del mercado laboral y de los derechos de los trabajadores siempre se contará con los agentes sociales. También ha echado en falta que la CEOE sea igual de duro con el PP a la hora de exigirle su responsabilidad por votar ‘no’ a una medida tan trascendental como es mantener el Estado de Alarma.
A preguntas de los periodistas que le han cuestionado a Simancas cuáles son las líneas rojas de los socialistas con un partido como Bildu que es una formación ‘heredera de ETA’ que no ha condenado los asesinatos, Simancas ha sido tajante al afirmar que “nuestra línea roja es la vida de todos los españoles”.