El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha señalado en una entrevista en Onda Cero que su formación no ha roto el acuerdo firmado con UP y con Bildu este miércoles a cambio de la abstención del partido independentista vasco en la nueva prórroga del Estado de Alarma “es una aclaración respecto al escrito que firmaron los portavoces de los grupos parlamentarios y eso es lo que cuenta”, ha dicho.

Ábalos ha recordado que “siempre hemos llamado a reformar los aspectos más lesivos de la reforma laboral. Ahora la diferencia respecto a lo anterior es que se decide hacerlo lo antes posible”.

El dirigente socialista ha remarcado que “hasta donde yo sé, hay que ajustarse a la aclaración” que hizo el grupo parlamentario socialista. El ministro ha dicho comprender el debate que hay entre defender la reforma íntegra o aquellos aspectos más lesivos y ha hablado sobre el posible vacío legal que generaría la primera opción. Para Ábalos “hay que reformar aquello con lo que no se está de acuerdo y se considera que lesiona los derechos de los trabajadores y que les produce una situación de clara inferioridad. Eso es lo que nosotros siempre hemos llamado aspectos lesivos y otros hablan de la derogación íntegra”. Por tanto, ha añadido Ábalos que en este sentido es en el que se enmarca esa aclaración.

Preguntado sobre dónde queda la intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez de pactar un programa de reconstrucción con otras fuerzas políticas para enfrentarse a las consecuencias que dejará la pandemia del Covid-19, Ábalos ha querido recordar que su partido y el gobierno eran partidarios de llevar a cabo una especie de nuevos Pactos de la Moncloa pero que fue el PP quien obligó a que se quedara en una simple comisión parlamentaria.

José Luis Ábalos ha reprochado la actitud del PP que, siendo el principal partido de la oposición ha decidido “pasar a la inutilidad y no prestarse a ningún acuerdo”. Esto ha motivado que ese papel lo asuman ahora formaciones más pequeñas como Bildu o el PNV. Además, ha puesto como ejemplo la nueva posición de Ciudadanos que “con 10 diputados consigue más contraprestaciones que el principal partido de la oposición”.

El secretario de Organización del PSOE también ha puesto el acento en lo que ayer se debatía en el Congreso de los Diputados que se trataba de “una cuestión de salud, que no es una propuesta ideológica y el principal partido de la oposición se queda al lado de una manera obstruccionista”.

Y ha vuelto a insistir que lo que ha hecho el ejecutivo ha sido “una cesión que es cuestión de tiempo de aplicación de una medida que ya teníamos asumida en el acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos”.

Sobre la nueva posición de estratégica de ERC que volvió a votar ‘no’ a la extensión del Estado de Alarma, Ábalos ha remarcado que los independentistas catalanes no pueden ser considerados "al completo" como un socio de gobierno y ha recordado que lo que hizo la formación catalana fue abstenerse en la investidura para no obstaculizar. Ha afirmado que “más allá de aprobar las medidas que proponemos y que tienen aspectos sociales ya se sabe las dificultades que tenemos”.

Fuertes críticas de la oposición y de la patronal por el acuerdo.

Tras conocerse el acuerdo y el documento firmado por las tres formaciones, las reacciones de parte del PP han sido muy duras. Pablo Casado afirmó en sus redes sociales que “Sánchez negocia el Estado de Alarma con los proetarras que ayer atacaron la casa de su candidata en País Vasco. Y lo hace a cambio de derogar la reforma laboral que ha creado 3 millones de empleos y que ampara los ERTE para 4 millones de familias. España no merece este presidente”.

Por su parte, la CEOE publicó en un comunicado su posición en el que afirma que “rechazamos con total rotundidad el acuerdo alcanzado entre la coalición PSOE y Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral a cambio de su apoyo a la última de las prórrogas del estado de alarma.

Este pacto supone un desprecio indignante al diálogo social, al que dinamita; al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales y, en este sentido, a las propias instituciones del Estado en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando este diálogo se hace más necesario”.

Los sindicatos apoyan la derogación, pero no las formas en las que pretende hacerlo el Gobierno

Representantes de UGT y CCOO siguen defendiendo la derogación de la reforma laboral de la época del Gobierno del Partido Popular. Sin embargo, reconocen que el Ejecutivo debe llevar esta cuestión a la mesa del diálogo social donde se reúnen tanto el Gobierno como los agentes sociales, incluida la patronal.

No entran en la cuestión de si la reforma debe ser integral o se debe asumir que se reformen los aspectos más lesivos. Y reconocen que “no teníamos en absoluto conocimiento del acuerdo” al que ayer llegaron tres formaciones políticas sobre esta cuestión.