Estos datos se dan en plena inexplicable controversia entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno de España. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso (PP) ha protestado calificando la decisión tecnico-sanitaria del comité cientítico de expertos y del ministerio de Sanidad, que considera que Madrid debe de seguir en Fase 0, al no cumplir los requisitos sanitarios exigidos, de que "se trata de una purga política contra Madrid y su gobierno regional". Las víctimas mortales bajan de la centena por primera vez desde que comenzara a contabilizarse oficialmente la pandemia, a principios de marzo. Por otro lado, ya son 2.719 personas reciben el alta en un día, y curiosamente, los nuevos casos de contagiados ascienden a 421 a pesar de que las pruebas PCR y test rápidos alcanzan la cifra de más de setencitas cincuenta mil a la semana, la cifra más alta de pruebas diagnósticas, el número de nuevos hospitalizados se ha rebajado hasta los 327 y 28 ingresos en UCI, en las últimas 24 horas. Cautela por el largo puente madrileño es la palabra clave en estos datos, según Simón y el propio Presidente del Gobierno.
La lógica le desmiente, ya que indica que el Gobierno central de España es el mas interesado en que todas las comunidades autónomas, y todo el país por tanto, pase a fase 1 y a fase 2 y 3, con el objetivo de reabrir los negocios y reactivar el tejido productivo de España cuanto antes, lo cual significaría un tanto de éxito para el propio Gobierno. Sólo en una cabeza propensa a las contradicciones, apariencias, posados y banalidades, cabe semejante "pataleta mental", alentada por la rebelión de los barrios ricos madrileños que de forma irresponsable e insolidaria, se han lanzado a la calle, pisoteando la Ley y sobre todo el derecho a su integridad física y salud del resto de los madrileños y de los españoles.