A la nueva dimisión de Francisco Merino, gerente del Hospital público Virgen Macarenoa en Sevilla, se le unen la de Paloma Guergueta, gerente del Hospital Infanta Elena de Huelva, y el cambio de puesto Maria José Cano, responsable del Hospital de Jerez. Estas dimisiones han puesto en cuestión la gestión por parte del Consejero de Salud, el popular Jesús Aguirre. Llegó al cargo en un ya golpeado sistema de salud por los recortes durante la crisis y tuvo que hacer frente, casi al comienzo de su mandato, la crisis por el brote de listeria, que iba a quedar reducido a la nada en comparación a la posterior situación provocada por el coronavirus.
Ya anteriormente había presentado su dimisión Miguel Moreno Verdugo, gerente del Servicio Andaluz de Salud, cuyo nombramiento no gustó entre la comunidad médica. Los sindicatos también han presionado al Ejecutivo regional, ante la ausencia de material de protección para el personal sanitario. Este miercoles la UGT denunció una "anomalía" en las mascarillas que se utilizan en el servicio de UCI en el Hospital Universitario Regional de Málaga. El propio Presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, reconocía que "habían sido timados" en la compra de mascarillas.
Con todo, la incidencia del coronavirus en Andalucia ha sido menor que en otros territorios. Cuando, desde el Gobierno central, se decretó el inicio del confinamiento y el Estado de Alarma, con territorios en fase de la pandemia ya avanzada, como Madrid o Barcelona, Andalucía todavía no había experimentado un gran número de contagios. Sin embargo, en las residencias y en los centros hospitalarios, los contagios sí que se han sucedido. Y es que, el porcentaje de contagiados de profesionales sanitarios sobre el total de contagios es de los más altos del país, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III. Andalucía acumula un total de 3.622 casos positivos de coronavirus entre trabajadores de la salud.
El Consejero Aguirre trató de restar importancia a este hecho, argumentando que la mayoría de contagios se produjo durante el mes de marzo, durante el cual el desabastecimiento de productos sanitarios fue generalizado. Sin embargo, esta respuesta, en líneas generales, no ha convencido a nadie, lo que ha provocado las críticas de sindicatos y oposición.