Según ha comunicado la Universidad Johns Hopkins, los casos de contagio de Brasil han alcanzado los 181.518, por lo que ha superado a Francia, que tiene 178.184 positivos, y de esta manera se clasifica como el sexto país más afectado por el coronavirus.

Por otro lado, el Ministerio de Salud de Brasil ha informado el miércoles 13 de mayo que se han registrado 749 personas por coronavirus en las últimas 24 horas. Además, en cuanto a las grandes ciudades del país, Sao Paulo ya ha alcanzado las 4.000 muertes y los 51.000 casos positivos, mientras que en Río de Janeiro se ha obtenido unos datos de más de 2.000 fallecidos y aproximadamente los 18.800 contagiados. Así y todo la situación más dramática se sitúa en la Amazonia indígena donde no hay hospitales y su capital Manaos es deficitaria de centros de salud. Allí la población indígena está siendo muy afectada, los muertos ni siquiera pasan al cómputo nacional y la gente ya no sabe que hacer con los cadáveres. Es la propia gente, la que cava tumbas con sus propios medios y el Gobierno de Bolsonaro, que desde el principio primó la economía a la salud, se ha desentendido. La gente pregunta si esta ciudad, la capital del estado brasileño de Amazonas, se convertirá en la próxima Guayaquil la ciudad ecuatoriana es una de las más golpeadas de Sudamérica.

Por lo tanto, Brasil es la zona de América Latina más afectada. Pero a pesar de estos datos, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no ha querido adoptar demasiadas medidas de confinamiento porque no quiere perjudicar a la economía del país. Por lo tanto, las autoridades estatales y municipales no tuvieron otra opción que apelar al Tribunal Supremo, donde se decidió ofrecer plenos poderes a los gobernadores de las autoridades municipales para que elijan sus propias medidas sanitarias para enfrentar este virus.

La última noticia procedente de Brasil, ha sido que el 13 de mayo el Senado ha aprobado por unanimidad “la medida transitoria 909 con la que dotar a las autoridades de todo el país con un plan de ayuda de 9.000 millones de reales para hacer frente a la pandemia, que deberá pasar ahora por la firma del presidente Bolsonaro”.