Alemania se muestra preocupada por el repunte de contagios de coronavirus que se registró luego del levantamiento de las restricciones a la vida pública. El país ya contabilizaba más de 172 mil casos positivos de coronavirus y 7.569 muertes.
Instituto Robert Koch (RKI), encargado de vigilar la evolución de la pandemia en el territorio alemán, indicó que a media en el ritmo de propagación del virus subió nuevamente a 1,1, lo cual implica que cada infectado contagia a al menos otra persona.
Hasta hace unos días esta tasa esta por debajo del uno, llegó a caer al 0,65. Según el RKI retornar a esos este nivel es clave para contener la epidemia. Los especialistas aseguran que el dato obliga a “observar muy de cerca las cifras de infecciones en los próximos días”.
El aumento se registró luego de que el Gobierno federal y los 16 länder acordaran levantar algunas restricciones. Este proceso implica que la reapertura gradual de grandes comercios, restaurantes y hoteles en todo el país. Además, se autorizó la reunión de personas pertenecientes a dos hogares.
En este contexto, miles de personas se manifestaron en Munich, Stuttgart, Frankfurt, Colonia y Berlín contra las medidas restrictivas. Lo que sucede es que todavía hasta el próximo cinco de junio continuarán vigente las restricciones de distanciamiento interpersonal de 1,5 metros, y el uso obligatorio de mascarilla en el transporte público y dentro de las tiendas. Y por lo menos el 31 de agosto no habrá eventos multitudinarios.
Según se pudo observar en las manifestaciones no se respetaron las distancias de seguridad, lo cual preocupa a toda la sociedad. En Munich, por ejemplo, unas 3.000 personas marcharon reclamando y la policía optó por no intervenir.
Entre el Gobierno federal y los 16 länder también acordaron como retomarían las medidas restrictivas si las infecciones repuntaran, tomando como criterio 50 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en 7 días en una zona. Los länder se comprometieron a aplicarlo en la ciudad, barrio o edificio donde se dé el repunte.
Hasta la semana pasada Baviera, Renania del Norte-Westfalia, Schleswig-Holstein y Turingia ya habían superado ese límite.