El Ministerio de Sanidad ha rechazado la solicitud de la Comunidad de Madrid de pasar a la fase 1 de la desescalada. Así se lo ha hecho saber Salvador Illa al Consejero de Sanidad, Ruiz Escudero. Según fuentes del Gobierno regional, el Ejecutivo central ha valorado de manera positiva la capacidad asistencial de Madrid, pero considera que la atención primaria todavía tiene que dar un paso adelante para que se permita el pase a la siguienta fase.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, presentó la solicitud para Madrid ayer a las 10 de la noche, una vez cumplido el plazo dado por el Ministerio de Sanidad, y con los papeles sin firmar, ante la dimisión de la Directora de Salud de la Comunidad, Yolanda Fuentes. Ayuso habría tomado dicha decisión tras haber recibido la llamada de varios empresarios, que le dijeron que seguir en la fase 0 era un problema grave para la economía local.
En la documentación presentada por la Comunidad de Madrid se aludía a que desde abril ha habido un descenso de un 84 % en el número de hospitalizados en la Comunidad de Madrid y de un 64 % en el de ingresados en UCI. Sin embargo, desde Sanidad se han remitido a los criterios especificados para pasar a la Fase 1. En primer lugar, el de un mínimo de dos camas UCI por cada 10.000 habitantes. En Madrid eso supone un total de 14.000, cifra que no alcanza por muy poco, quedándose en las 13.500. Más lejos queda el de las camas hospitalarias, que deben situarse entre las 37 y 40 por cada 10.000 habitantes. Eso supondría un mínimo de 24.750, cuando el Servicio Madrileó de Salud se queda en 17.000.
La petición de pasar a la siguiente fase provocó un debate entre el seno del Gobierno regional. Pese a que tanto el Vicepresidente, Garcia Aguado, como Díaz Ayuso, reticente en un principio pero favorable tras la llamada de la patronal, estaban predispuestos, el Consejero de Sanidad, Ruiz Escudero, no compartía ese parecer. Además, la dimisión de Yolanda Fuentes ha provocado una reestructuración de la dirección en materia de salud.