Esta idea fue trasladada a la reunión del Consejo Europeo informal de ministros de Telecomunicaciones que se celebró el miércoles 6 de mayo, para tratar las futuras medidas de la emergencia sanitaria en el ámbito digital y de telecomunicaciones. Por lo que el Gobierno de Pedro Sánchez está trabajando a nivel nacional y europeo para la interoperabilidad de las aplicaciones de prevención de contagios del coronavirus, para poder proporcionar a la ciudadanía una vuelta a la normalidad de una manera más segura.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, junto a los secretarios de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, y de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, fueron los que acudieron a este encuentro para encontrar una posición europea común que “permita aprovechar las posibilidades que ofrece la tecnología para contribuir a la gestión de la pandemia y a la posterior recuperación a nivel europeo”.

Entre todas las medidas que salieron a la luz durante la reunión, la que más destacó fue la de las aplicaciones de prevención de contagios. En ese momento, los representantes de España destacaron “la importancia de encontrar un enfoque coordinado a nivel europeo para estas aplicaciones que garantice la interoperabilidad y permita realizar una salida conjunta de la emergencia sanitaria”. Además, señalaron la necesidad de “aprovechar el potencial que ofrece la economía digital para contribuir a la gestión de la pandemia, siendo necesario encontrar un equilibrio entre los beneficios derivados de estas innovaciones y la privacidad, la seguridad y las cuestiones éticas”.

Además, en el mismo día se celebró la primera reunión del grupo de trabajo nacional sobre las aplicaciones móviles de prevención de infecciones, centrándose en los protocolos de interoperabilidad.

La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, compartió con los demás la posición que tenía España a nivel europeo, así como “los avances que prepara la Comisión Europea sobre estas herramientas digitales”.

El objetivo de la reunión era juntar las fuerzas y compartir distintos puntos de vista sobre las posibles cuestiones existentes, en relación a la fabricación de estas aplicaciones y su interoperabilidad, que necesitará responder a todas las necesidades de los diferentes territorios.

En esta primera reunión, se han analizado los modelos existentes y se ha decidido crear grupos de trabajo específicos sobre funcionalidad, privacidad e interoperabilidad.

Los representantes de todas las Comunidades Autónomas en materia de digitalización, transformación digital o políticas de innovación han mostrado “los desarrollos autonómicos y su visión sobre la necesidad de incorporar estas herramientas tecnológicas en el proceso de transición hacia la nueva normalidad”.

El funcionamiento de esta aplicación consiste en su instalación en los dispositivos móviles que, mediante el Bluetooth, va a emitir y observar “identificadores anónimos que cambian periódicamente”. Según ha explicado el Estado Central Español, “cuando dos móviles han estado en proximidad durante un determinado periodo de tiempo, ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro y, si un usuario da positivo en el test COVID-19, es posible alertar a los móviles que hayan estado en contacto, siempre preservando la privacidad de los individuos”.

Además, estos sistemas digitales utilizan el Bluetooth de los dispositivos móviles, pero no emplean datos personales y respetan la privacidad de la población.

Por último, hay que añadir que la decisión final se llevará a cabo dependiendo de los resultados de los proyectos piloto que se puedan lanzar entre a mediados del mes de mayo y principios de junio.