El Gobierno y las CCAA estudian el posible regreso a las playas españolas este verano, será con limitaciones de aforo, desinfecciones diarias y sin deporte en grupo.
Dos metros entre toallas y paseos controlados en la orilla, el esperado regreso a las playas se acerca y las Administraciones empiezan a estudiar medidas para evitar que el Covid-19 invada la zona preferida del turismo de masas. Entre las posibles normas que se están barajando no encontramos con limitaciones de aforo, desinfección diaria de duchas y mobiliario urbanístico, paseos restringidos o la limitación de actividades deportivas, entre otras.
El Gobierno ya ha dado luz verde a las primeras propuestas y ha pedido a las comunidades autónomas que le remitan ideas. La distancia que se recomienda entre los bañistas es de dos metros y se medirá entre toallas y sombrillas, no entre personas, ya que el virus puede ser transmitido por el viento, por lo que se aconseja mas distancia de seguridad de lo habitual, puesto que en los arenales el aire sopla con fuerza habitualmente.
El acceso a la arena deberá hacerse de forma ordenada para que se cumpla la debida distancia entre personas. El Gobierno no recomienda ni la realización de actividades deportivas colectivas ni reuniones de mas de 10 amigos o familiares que no convivan en la misma casa, como tampoco considera oportuno que se instalen en la arena infraestructuras para jugar.
La movilidad también podría tener limitaciones, la idea es fija franjas horarias para realizar paseos por la orilla y propone que las caminatas se concentren en la primeras horas de la mañana y las ultimas de la tarde. También será imprescindible la realización de desinfecciones diarias de duchas y mobiliario. Sobre la mesa está también que se abran en un primer momento únicamente las playas con calidad de aguas calificada en 2019 por el Ministerio de Sanidad de “excelente” o “buena” que son en España la mayoría.
Algunos Ayuntamientos están barajando la posibilidad de implantar métodos para marcar distancias con la instalación de separadores entre los bañistas. En Vélez, Málaga piensan utilizar un tractor con un rodillo que crea cuadriculas de unos 2,5 metros de ancho cada una, y en Lloret de Mar, Girona, han optado por dividir los arenales en grupos: una zona a la que solo tengan acceso mayores de 65, otra para familias con niños, y una tercera para adultos en general.
En el caso de Sanxenxo, Pontevedra, una de los focos turísticos de Galicia, el Ayuntamiento presentó el pasado miércoles un proyecto para garantizar la máxima seguridad en su playa, el plan consiste en dividir el arenar de Silgar en 780 parcelas de nueve metros cuadrados marcadas con estacas de madera unidas por cuerdas y separadas entre si por una distancia de un metro y medio entre ellas. El aforo máximo se fijaría en 2.340 personas, un 75% del total en condiciones de normalidad.