Casi un 70% de los directores financieros de empresas de todo el mundo muestra su preocupación ante la recesión económica que se avecina debido al impacto en la economía que tendrá la crisis sanitaria originada por el coronavirus, según un estudio llevado a cabo por la empresa auditora Price Waterhouse Coopers (PwC).
Según un estudio elaborado por PwC realizando entrevistas a cerca de 900 directivos de 24 países diferentes, un 80% de los directores financieros prevé una caída de ingresos y beneficios durante este año.
Así, un 82% de los directivos están llevando a cabo iniciativas de contención de costes en sus empresas, así como tomando las medidas necesarias en sus centros de trabajo, cadenas de suministro y en relación a sus inversiones, con el objetivo de preparar a sus empresas para seguir adelante en el escenario posterior al coronavirus.
Las dos medidas principales que se están barajando son los cambios en las exigencias de seguridad laboral y la reconfiguración de los espacios de trabajo para cumplir con la distancia social, aunque existen discrepancias entre los diferentes países.
Por ejemplo, en Estados Unidos, un 77% de los directores financieros sitúa la seguridad como lo más importante, en comparación con el 33% de los suizos. Además, el 46% asegura que apostará por acerarar la automatización y la puesta en marcha de nuevas formas de trabajo.
La mitad de los encuestados considera que sus empresas podrían volver a la normalidad en tan solo tres meses si la crisis provocada por el coronavirus finalizara en este momento, un dato que arroja algo de optimismo.
Los directores financieros que más optimistas son en este sentido, son los de los sectores menos afectadas por esta crisis, como son Energía (62%), Salud (54%) y Distribución y Consumo (51%).
Por último, tan solo un 18% considera necesario diferir o eliminar las inversiones en transformación digital.