La Ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha anunciado que en el próximo curso 2020-2021 las clases se verán obligadas a reducir su número de alumnos y alumnas a la mitad, es decir, con un máximo de 15 personas por aula, siempre y cuando todavía no se haya creado la vacuna. Además, el alumnado y el profesorado tendrían que compaginar las clases presenciales con las telemáticas.

Celaá confirmó en una entrevista realizada por el periódico “20 Minutos” que “estamos trabajando para el curso 20-21. Si no hay un remedio, los centros tendrán que estar a la mitad de su capacidad. Esto obliga a que una parte de alumnos estén trabajando presencialmente y otra parte, telemáticamente”.

La reciente medida de educación planteada por la ministra ya está registrada en el plan de desescalada del Gobierno Central para el comienzo del nuevo curso escolar. Asimismo, en la fase 2 de desescalada, se indica que los estudiantes de segundo de Bachillerato, de Grado Medio y Superior y cuarto de la ESO pueden regresar a los institutos, de manera voluntaria, a recibir clases de repaso. Por lo tanto, aquí ya se llevaría en práctica esta nueva medida establecida por la ministra para el próximo curso, es decir, las clases tendrán que reducirse a la mitad para mantener la distancia de seguridad sanitaria entre las mesas.

Por otro lado, Celaá ha explicado que “si hablamos, por poner una cifra, de tres millones de niños en Primaria, que acuden al colegio acompañados por un adulto, imaginemos el movimiento que se produce. Además, si todos los niños acuden a la vez no podremos salvaguardar la distancia obligada”.

Celaá avisa a los estudiantes que en el próximo curso se llevará a cabo un repaso del tercer trimestre del curso anterior, además añade que “hasta que no tengamos un remedio o una vacuna la única herramienta para combatir al virus es el confinamiento. No podemos poner en riesgo todo lo avanzado”.