El ministerio de Consumo ha establecido una guía con varias recomendaciones que se deben tener en cuenta por la población a la hora de comprar mascarillas durante el periódo de la desescalada en la pandemia del coronavirus. Consumo quiere que la ciudadanía compré las mascarillas de forma responsable y consciente.
Consumo ha lanzado una guía en la que aparecen un conjunto de recomendaciones que se deben tener en cuenta por parte de la población a la hora de comprar mascarillas en un establecimiento durante la desescalada. El ministerio pretende que la ciudadanía compre de forma responsable y consciente las mascarillas. Las personas se deberán informar de que tipo de mascarillas hay en el mercado y cuál es más útil para su situación personal en función de su contacto con el virus.
El gobierno sugiere que las personas sanas y sin contacto con la COVID 19 usen las mascarillas higiénicas junto a las recomendaciones de distanciamiento físico e higiene.
Las personas contagiadas que tengan síntomas o sean positivas asintomáticas se recomienda que lleven mascarillas quirúrgicas. Las tipo EPI son recomendadas únicamente para personas en contacto con el virus y para grupos vulnerables, siempre bajo prescripción médica.
Para los niños y niñas sanos a partir de tres años y sin contacto con la COVID 19, consumo explica que existen mascarillas higiénicas detalles acordes con la edad, hasta los 12 años. Además, el ministerio pide que los adultos supervisen la colocación, uso y retirada de estas.
Consumo insiste en que las mascarillas son sólo un complemento de protección y que es primordial seguir cumpliendo con el resto de las medidas preventivas recomendadas por sanidad como la higiene y la distancia social.
Además, Consumo recomienda que los ciudadanos miren el etiquetado de la mascarilla para comprobar que estén incluidas en el mercado CE seguido de cuatro números. De esta forma se asegura que el producto cumple con la legislación. En las etiquetas se encontrará también la información de la reutilización de las mascarillas, el número de usos que se permite y cuantos lavados pueden hacerse sin que el producto se resienta.