El Servicio Andaluz de Salud-SAS- ha retirado dos modelos de mascarilla que no cumplen con condiciones a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2. Los centros en los que éstas han sido útilizadas, principalmente en la provincia de Cádiz, pero también en Córdoba, Granada y Málaga. En los centros se ha procedido a identificar los trabajadores que han utilizado el material y se les ha realizado un test rápido o PCRs. Desde el SAS explican que se ha puesto en marcha un sistema de verificación "para comprobar su calidad y adecuación a los criterios especificados en sus fichas técnicas" y así poder proteger al máximo al personal sanitario.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa ha destacado durante su comparecencia de este jueves que "jamás criticaré estos fallos en las Comunidades Autónomas", en este caso las dos gobernadas por el Partido Popular. Cabe recordar que este partido ha criticado de forma brutal y despectiva cada fallo que ha habido en la calidad del material sanitario proveniente de China, comprado en situación de emergencia y con todos los países urgidos de aprovisionarse, y lo sigue haciendo como método de desgaste al Gobierno español. Estos errores son habituales, es algo que sucede en todos los países del entorno. Francia ha devuelto millones de mascarillas, al igual que Alemania, Holanda o Reino Unido, este último país incluso tuvo que devolver 15,4 millones de test defentuosos. En ninguno de estos países la oposición lo utiliza para hacer crítica feroz a la eficacia de la gestión de sus gobiernos nacionales.
Desde el SAS también aluden a la dificultad de la compra de material sanitario en estas circunstacias, por lo que se hace necesario "este sistema de comprobación que supone el envío de muestras al Centro Nacional de Medidas de Protección para su correspondiente validación". Fruto de esta comprobación se han retirado dos modelos de mascarillas KN95 "ya que cumplen con condiciones distintas a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2". Es decir: no cumplen con las condiciones que tanto han criticado en el Gobierno.
La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid también ha ordenado la retirada de mascarillas defectuosas detectadas en el Hospital 12 de Octubre. Según lo indicado desde fuentes hospitalarias a Europa Press, se solicitó un informe al Ministerio de Trabajo, que certificó que no eran aptas para su uso. Se trataba de una partida de 300 mascarillas que no llegaron a utilizarse en el hospital. Sin embargo, según la Consejería de Políticas Sociales, afirman que este modelo de mascarillas había sido distribuido entre las residencias. Desde el Gobierno Regional aseguran haber ordenado la retirada y ordenando el seguimiento a todos los posibles afectados.