Hace ya casi un mes que UGT denunciaba que no se estaban realizando test rápidos en las residencias de ancianos para evitar los posibles contagios. Desde el sindicato, se pedía que se considerara a las residencias como el foco de actuación preferente contra el coronavitus y se reclamaban medidas de limpieza y desinfección de todos los centros residenciales y una inspección de los mismos.
A día de hoy, aunque se han puestos medidas en marcha, como la desinfección de los centros por parte de Bomberos o Ejército, UGT considera necesario implementar medidas que garanticen la seguridad y la salud de todas las personas mayres y sus cuidadores.
La Unión General de Trabajadores, ante la dificultad para recopilar datos, demanda que al finalizar la pandemia se realice una auditoría que rebele los efectos del coronavirus en las residencias y las medidas adoptadas por las Comunidades Autónomas para hacer frente a la enfermedad.
Además, el sindicato recuerda que ya ha realizado algunas denuncias en diversas Comunidades Autónomas, incluso antes de la pandemia, como la escasez de profesionales para atender a las personas mayores. En concreto los bajos ratios de gerocultoras en el sector. Asimismo, también se ha denunciado que las distintas Administraciones han vuelto a adjudicar licitaciones a algunas empresas que ya han sido sancionadas por infracciones.
UGT argumenta que la escasez de personal provoca un aumento de la presión en el trabajo y la prolongación de las jornadas laborales, lo que genera el cansacion y estrés de los trabajadores en relación a las medidas de protección, aumentando el riesgo de enfermar.
Por otra parte, pese a ser considerados servicios esenciales, estos trabajadores y trabajadoras no han podido tener, en todos los casos, de la posibilidad de alojarse en lugares habilitados por las distintas administraciones para no contagiar a sus familias.
Desde el sindicato también señalan la dificultad para mantener el aislamiento de los mayores, dificultad que se incrementa por el número de residentes. En España hay 5.417 centros de mayores, que suman un total de 372.00 plazas, según datos del CSIC publicados en abril de 2019. Algunas de estas residencias son pisos, sin el espacio, ni las condiciones suficientes para asegurar el aislamiento.
UGT sigue considerando imprescindible:
- Para las personas trabajadoras, medidas urgentes de detección de casos de coronavirus y la dotación de útiles y de equipos de protección individual (EPIS), que se les hagan test para que puedan seguir atendiendo a las personas mayores.
- A las personas mayores sospechosas de tener el virus, se les tiene que realizar inmediatamente la prueba, para que queden aisladas.
- Seguir estableciendo protocolos de atención sanitaria en los centros residenciales y, de esta manera, aliviar la presión de los centros sanitarios, además de prevenir el contagio del resto de personas mayores que residen en los centros.
- Continuar con las medidas de limpieza y desinfección de todos los centros residenciales y, si fuera necesario, cerrar los centros y trasladar a sus residentes, para poder desinfectarlos y de esta manera reducir la propagación del virus.
- Aumentar las inspecciones de las residencias ante posibles irregularidades en la atención a las personas mayores y para evitar que se reduzcan los fallecimientos sin diagnóstico.
Pero si algo debemos aprender de esta crisis, en relación con este tema es la necesidad de:
- Realizar más inspecciones en los centros de mayores.
- Reforzar el ámbito de la Atención Primaria y Comunitaria de las personas mayores, porque su salud es más vulnerable que la de la población en general.
- Aumentar los recursos humanos y las ratios de gerocultoras en residencias, para prestar una atención de mayor calidad en los centros de mayores.
- Velar por la atención de las personas mayores dependientes.