Esta aplicación ha registrado ya que más del 85% de los ciudadanos no se han movido de su zona de residencia desde que se declaró el confinamiento a través del Estado de alarma. Esta novedad ha causado un debate global sobre la usurpación de la privacidad.
En estas últimas semanas se ha abierto un debate mundial sobre la falta de privacidad y libertad por parte de los Gobiernos. Este conflicto social viene a raíz de que la Comisión Europea ha decidido coger como modelo la App que rastrea el movimiento de las personas contagiadas, TraceTogether, que ya se está utilizando en ciudades como Singapur. La Asamblea francesa ya ha debatido que esta aplicación solo será útil si la llevan a cabo muchas personas.
El rastreo solo funciona a través de bluetooth. Los teléfonos irán registrando una serie de códigos que les envían otros teléfonos de los contactos del usuario. De esta forma, los clientes recibirán el aviso de que “se haga un test o se ponga en cuarentena si alguno de esos contactos notifica en los siguientes 14 días que ha dado positivo”. De todos modos, la aplicación nunca dará la información personal sobre el infectado, solo te permitirá saber que uno de tus contactos recientes tiene el coronavirus y tú tienes que tomar las medidas indicadas por haber estado en contacto con él o ella.
La aplicación contiene dos futuros formatos. Uno es el centralizado, en el que las autoridades puedan rastrear las identidades y avisarán a los contactos de quien ha dado positivo. Y el segundo es el descentralizado, en el que el propio usuario avisará en su App que padece el coronavirus, e inmediatamente la aplicación envía un mensaje a sus contactos.
En cambio, la abogada experta en privacidad, Paloma Llaneza señala que “en las tecnologías de contacto y trazabilidad, la implantación lo es todo. No es lo mismo un sistema descentralizado, en el que depende de la buena fe del infectado notificar su estado, que otro centralizado, que supondría subir datos de identificación a las autoridades sanitarias”. Además, añade que “el problema está en que estas soluciones de emergencia llegan para quedarse y pueden afectar a medio plazo a nuestra privacidad”.
Las grandes y multimillonarias empresas de Apple y Google han anunciado un acuerdo de que en las próximas semanas lanzarán una actualización que permitirán a sus clientes descargar dicha aplicación.
Por otro lado, el profesor investigador del CSIC, Ramón López de Mantarás, ha señalado que “estamos sobrevalorando la tecnología. Creo que el uso del actual sistema de salud ya tiene mucha información, aunque requiera un esfuerzo más humano”.
En cuanto a España, el debate sobre esta aplicación está en proceso de valoración en el comité técnico. De todas maneras, han querido avisar que la aplicación de rastreo de contagios de coronavirus no debe confundirse con el “estudio de movilidad” que el Gobierno de España puso en marcha junto con el INE, con el objetivo de estudiar “cómo se mueven los españoles” durante el confinamiento y analizar sus trayectos cuando comiencen a salir a la calle. Estos datos ya han registrado que más del 85% de la población española no se ha movido de sus viviendas desde que se activó el Estado de Alarma causado por el coronavirus. La iniciativa fue creada por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y está siendo analizada por el Instituto Nacional de Estadística.