El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, profundo conocedor de las negociaciones europeas y de su difícil tramitación, considera que "sería raro" que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE alcancen un "acuerdo definitivo" esta semana. Las duras conversaciones deberán servir para acercar posturas que en estos momentos están algo alejadas.
Los Jefes de Estado y los representantes del Gobierno de la Unión Europea se reúnen para definir las estrategias económicas que se encararán una vez que la situación sanitaria se calme. El escenario económico y social que quedará en muchos países europeos luego del paso del coronavirus es desalentador. En España, por ejemplo, los pronósticos comparan los efectos negativos del COVID-10, con el desplome de la economía que sufrimos en el 2008.
En este contexto desde la UE, aseguran que un acuerdo inmediato entre los integrantes será imposible de constituirse en el corto plazo. El Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, Josep Borrell, ha asegurado que "sería raro" que esta semana se alcanzará un "acuerdo definitivo" sobre el fondo de recuperación para relanzar la economía tras la crisis del Covid-19.
En una entrevista en "Las mañanas de RNE", el político español explicó que "Europa tiene sus plazos" y anticipó que la negociación será larga. Esta semana los funcionarios mantendrán una cumbre por videoconferencia, Borrell no espera grandes decisiones sino un primer intercambio general de las estrategia.
Por otro lado, la intención del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, es que los líderes europeos consensúen las características más básicas del fondo y encarguen a la Comisión Europea la tarea de elaborar los detalles del plan y el nuevo presupuesto de la UE para los próximos siete años.
Borrell reconoció que se trata de un momento crucial para la Unión Europea, pero ha pedido no tratar de "jugar siempre la carta negativa" y "minusvalorar" el cometido de la propia Unión.
"Es un chivo expiatorio. Todo lo que se hace bien lo hacen los estados y todo lo malo la Unión. Hay que acabar con ese discurso negativo", ha insistido, para después recordar que Europa, entre otras cosas, ha ayudado a repatriar "a más de 500.000" ciudadanos que estaban "colgados".
Como lo viene haciendo desde hace tiempo, el político español reconoció que al inició la respuesta al coronavirus fue "descoordinada". Pero una vez más ha atribuido esto al hecho de que la competencia de la sanidad pertenece a cada estado miembro. "A veces se piden peras al olmo. Ahora se ha construido una posición común", ha apuntado
Para Borrell, esta situación puede ser una "oportunidad" para "jugar un gran papel" frente a los Estados Unidos, que han tenido un "ensimismamiento" que no le ha convertido en el país que, a su juicio, debía liderar los esfuerzos mundiales.