El Instituto de Salud Carlos III aprobó la financiación de tres estudios para identificar el virus en el aire de centros sanitarios; desarrollar un nuevo enfoque de diagnóstico; y desarrollar tecnología para amplificar la información genética del virus. Es un mes se aprobaron 18 investigaciones para mejorar el manejo de la enfermedad.
La ciencia española fortalece su lucha contra el coronavirus y suma tres nuevas investigaciones para detectar el virus en el aire de los centros sanitarios; identificar nuevas formas de diagnóstico y ampliar las estrategias y tecnología para obtener información genética del virus.
Esta semana el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) aprobó la financiación de estos tres nuevos proyectos de investigación con dinero del Fondo COVID19. Con ellos ya son 18 las investigaciones que se llevan a cabo contra el virus.
Desde toda España se han enviado más de 1.300 propuestas para llevar a cabo investigaciones y pruebas para mejorar el manejo a corto plazo del virus y de la enfermedad. El ISCIII estudiará las propuestas de los científicos y especialistas españoles para anunciar en los próximos días nuevas líneas de análisis y estudio.
Para la primera investigación que se aprobó se utilizarán equipos de muestreo para la localización del virus en el aire de los hospitales y los centros de salud. Y en una segunda fase se incorporaría estaciones de muestreo en entornos urbanos y en infraestructuras de transportes, entre otras localizaciones, para optimizar la detección la vigilancia epidemiológica.
Estas acciones se coordinarán entre el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital La Paz (IdiPAZ), el Hospital Severo Ochoa, el centro IMDEA Nanociencia, el ISCIII y el ISGlobal.
La segunda investigación explora soluciones de diagnóstico precoz en sangre para aportar alternativas al estándar de diagnóstico actual, que se realiza extrayendo muestras mucosas de la nariz o de la faringe.
Se buscarán fragmentos del virus en unas pequeñas vesículas que se encuentran en la sangre, denominadas exosomas. Si se evidenciara la presencia de fragmentos virales en los exosomas en las fases iniciales de la enfermedad, sería posible desarrollar nuevos test diagnósticos basados en este análisis. Estas tareas serán coordinadas por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS).
Por último, la tercera investigación propone una estrategia para detectar el virus en menos de una hora, mediante una sencilla técnica y sin necesidad de equipamiento especializado, lo que facilitaría la detección masiva de personas contagiadas, incluyendo casos asintomáticos. Estas acciones se realizarán en base al estudio del fago Phi29 que llevó adelante la científica española recientemente fallecida Margarita Salas. A partir de ella se establecerá una nueva estrategia para amplificar de manera más rápida las secuencias del SARS-CoV-2. Estas acciones serán coordinadas por el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
El Fondo COVID-19 cuenta con 24 millones de euros y en un mes ya ha financiado 18 proyectos. Todos los estudios exploran el mejor tratamiento disponible, con el objetivo de dotar de solidez científica a las decisiones clínicas en las que se basan los diferentes tratamientos empleados. También ha promovido ensayos clínicos orientados a reducir el riesgo de infección en poblaciones de riesgo, y ha apostado por el desarrollo de tecnologías que permitan reducir el tiempo hasta el diagnóstico. Además, ha seleccionado proyectos cuyo objetivo es la identificación del virus en entornos hospitalarios o urbanos, entre otras líneas de investigación.