La Presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, ha elevado el tono crítico por la gestión de los centros de mayores en la Comunidad de Madrid, que acumulan ya 5.272 fallecimientos. "No quiero mirar a otro lado", ha manifestado la líder popular este domingo, y ha anunciado que podría haber ceses si se demuestra que ha habido dejación de funciones o negligencias. Estas palabras han agravado la crisis entres los socios de gobierno, el Partido Popular y Ciudadanos. Ayuso ya le retiró las competencias al Consejero de Políticas Sociales, Alberto Reyero, de Ciudadanos, y nombrado de manera unilateral por el vicepresidente, Ignacio Aguado. La Presidenta creó un mando único en torno al Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, del PP.

"Si tengo la certeza o seguridad de que ha habido negligencia, dejación de funciones, falta de interés, o errores evidentes, no tengo ningún problema en pedir responsabilidades. Evidentemente hay que hacerlo” ha manifestado Ayuso respecto a las Consejerías del Gobierno de Madrid, sobre las que ha dejado claro que ella tiene “decisión de nombramiento y cese”.

La brecha interna en el ejecutivo madrileño es más que palpable. Tras su cese, Reyero recriminó que no se hubieran medicalizado las residencias, a lo que Escudero le afeó que no desconociera si se hubieran medicalizado las residencias. La situación en la que se produjo el traspaso también ha provocado enfrentamientos entre ambos partidos. Desde Cs aseguran que bajo la gestión de su partido hubo 1.065 fallecidos, mientras que el Partido Popular afirma que en el momento del traspaso de competencias habían muerto ya 3.700 muertos.

La Fiscalía ya investiga lo que ha ocurrido en 19 centros de la Comunidad de Madrid, a lo que se le añadirán las denuncias de los familiares de los fallecidos. Ayuso ha querido defender su administración: "no creo que haya habido dejación de las residencias ni dejación por parte de nadie. Hicimos todos lo que estaba en nuestra mano. Hicimos cosas inéditas".