La Ministra de Educación, Isabel Celaá, ha despejado muchas incognitas en su entrevista de este jueves al digital "eldiario", "confinada" con los periodistas en el palecete de la sede del Ministerio de Educación. En primer lugar, ha querido dejar claro que la decisión de volver a las aulas dependerá de las recomendaciones sanitarias y de los epidemiólogos. En caso de producirse este, será siempre respetando las medidas de higuiene básicas. Para decidir sobre el regreso a las aulas o el cierre definitivo de este, se remite a una fecha, a finales de mayo. Si para esa fecha no hay visos de que se puedan retomar las actividades educativas, habrá que cerrar las aulas definitavemente, excepto para las pruebas de la EBAU.
Respecto a las posibles fricciones con las Comunidades Autónomas que generen las decisiones tomadas por el Gobierno, la ministra Celaá ha querido mostrar cautela. El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ya ha mostrado el rechazo de este organismo al aprobado general salvo excepciones que planea la administración central. Respecto a este asunto, la ministra ha recordado que "la evaluación no recae en las Comunidades Autónomas sino en los equipos docentes, que son los que dictaminan si un alumno está para superar el curso o no". En este mismo sentido, ha manifestado: "nos hemos dotado de un sistema autonómico, no centralizado. Esto tiene muchas ventajas, por su cercanía a las necesidades de las personas, pero tiene estas otras cuestiones: hemos de confiar y cuidar que las comunidades autónomas actúen correctamente".
De cara al verano, al ser preguntada la ministra de Educación por las actividades de refuerzo propuestas desde el Ministerio, Celaá ha asegurado que desde el ejecutivo se tratará de apoyar estas medidas: "Queremos darle un impulso a esto y para ello contaremos con ayuntamientos, diputaciones, entidades, ONG...". Sobre los supuestos de la financiación, y tras afirmar que estas contingencias suelen correr a cargo de las Comunidades Autónomas, ha afirmado que el Gobierno también va a poner de su parte.
La ministra también se ha pronunciado acerca de como integrar a aquellos más desconectados, quienes padecen una brecha digital que es un reflejo de la brecha social. "Nuestra ley dice que la escuela ha de ser inclusiva, compensadora de desigualdades de origen" ha dicho Celaá, a lo que ha añadido que todo el profesorado se ha volcado en pos de buscar la manera de ayudar a ese tipo de alumnado más desfavorecido.