Utilizar con fines políticos el coronavirus y las terribles consecuencias que sufre toda España por su culpa, podría ser considerado como un acto antipatriótico. Pues ni la pandemia china calma la voracidad mediática de las fuerzas políticas. Por ejemplo, en otro desesperado acto por ocupar un espacio en las agendas, el partido de ultraderecha salió a acusar al Gobierno de aplicar la eutanasia a los "8.000 mayores que han muerto en las residencias", algo categóricamente desmentido por algunos portavoces del PSOE.

En esta misma línea, asociaciones arremetieron contra la presidenta Isabel Díaz Ayuso por abandonar de las Residencias de Mayores de la Comunidad, y denunciaron que en Madrid se registran más del 50% de fallecimientos de mayores de toda España.

Son acusaciones cruzadas que dejan en evidencia como las fuerzas políticas olvidan a las familias que han sufrido la desaparición física de los abuelos y abuelas.

En este contexto, la secretaria general de Vox Macarena Olona, impuso ante el Congreso de los Diputados que el Gobierno aplicó la eutanasia a los "8.000 mayores que han muerto en las residencias" a cusa del coronavirus.

El "gobierno socialcomunista" de PSOE y Unidas Podemos "quiso introducir la regulación de la eutanasia" en España. "Y por desgracia y por la vida de los hechos la ha aplicado de la manera más feroz", aseveró públicamente la dirigente de ultraderecha.

Al cruce salió el PSOE, desde donde se analiza de iniciar un proceso judicial para poner un freno a este intercambio. Su portavoz, Ander Gil, expresó que "es triste tener que hacer valoraciones de este tipo de acusaciones". Gil lamentó que algunas formaciones se están "retratando" de estas declaraciones. "No nos sorprende de la ultraderecha, quizás sí de algunos partidos de la derecha con más finura están contribuyendo a generar más inestabilidad".

El senador asegura que su formación "se reserva la posibilidad" de llevar "ante los tribunales" a la secretaria general de Vox en el Congreso de los Diputados, por su actuación.