El Ministerio de Hacienda estaría estudiando retrasar el cobro a las Pymes y autónomos las retenciones del IRPF de sus trabajadores, el IVA y el pago fraccionado de personas físicas y Sociedades. El plazo fijado era hasta el 20 de abril, pero ante la difícil situación que viven muchas empresas derivado del cierre por la declaración del Estado de Alarma, el ejecutivo está planteando flexibilizar las fechas.

La Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo en una entrevista concedida a Antena 3 que se encuentran “estudiando alguna cuestión para que los plazos se puedan prolongar y no haya dificultades a la hora de la presentación”. En caso de realizarse este aplazamiento, todo parece indicar que la nueva fecha se adecuaría a la del siguiente pago, es decir, el 20 de julio.

El diario El País informa de que el pasado lunes, el Colegio de economistas y asesores fiscales ya reclamó al Ministerio de Hacienda que se ampliara el plazo de las autoliquidaciones fijando un segundo vencimiento alternativo hasta el 1 de junio. También contemplaban la posibilidad de que el estado de alarma se prorrogase más allá del 3 de mayo, en cuyo caso solicitaban que se prolongase más allá del 1 de junio, según informa el medio

En caso de aprobarse la prolongación de los plazos, se añadirían a la moratoria de seis meses en los pagos aprobadas ya en marzo. Esas medidas permitían el aplazamiento y fraccionamiento de impuestos de autónomos y Pymes, además de una moratoria de otros seis meses a la Seguridad Social, para empresas y autónomos.

Montero ha querido recalcar que, pese a que la voluntad del Gobierno es ayudar en todo lo que sea posible a autónomos y pequeñas y medianas empresas las arcas públicas precisan de unos “ingresos mínimos para pagar las prestaciones por desempleo, los ERTE o las ayudas al comedor, con el fin de que nadie se quede atrás y todo el mundo pueda cobrar todo a lo que tiene derecho”.