El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este Jueves Santo en el Congreso de los Diputados para solicitar una nueva prórroga del Estado de Alarma que se alargará hasta el 26 de abril para lograr controlar la pandemia del coronavirus. El jefe del Ejecutivo ha dado cuenta de las numerosas medidas sanitarias, económicas y sociales que se han tomado en las pasadas tres semanas y ha adelantado las fases de la denominada “desescalada”. Ha vuelto a pedir UNIDAD y LEALTAD y ha convocado a las fuerzas políticas, a los sindicatos, a las patronales empresariales, a las autonomías, a las diputaciones y a los ayuntamientos a un Gran Pacto de Nación, emulando lo que fueron los Pactos de la Moncloa, de 1977, para la próxima semana. Ha dicho que no espera que "le deseen suerte porque su suerte será la nuestra" como la oposición conservadora de Portugal, ni que se UNAN con el Gobierno como una piña, como hacen las oposiciones en Francia, Reino Unido, Bélgica, Italia, y todos los países del mundo, sino que al menos “arrimen el hombro para salir de esta emergencia mundial” y también ha pedido “unidad y lealtad, que es la forma de contribuir a solucionar el problema”.
El presidente del Gobierno ha convocado formalmente en el Congreso de los Diputados unos nuevos Pactos de la Moncloa. Se trata de un Pacto por la reconstrucción que una a todos en un objetivo común que no es otro que frenar la pandemia del Covid-19 y enfrentarse con vigor y eficacia a la dura crisis económica que ha venido asociada a la situación sanitaria.
“Les convoco la próxima semana a una reunión todos juntos, con los agentes sociales y los presidentes y presidentas de las Comunidades Autónomas”, ha afirmado el presidente ante una cámara baja nuevamente semivacía por las medidas que obligan a los diputados y diputadas a seguir la sesión de forma telemática.
Sánchez ha manifestado que “si nuestros sanitarios, nuestros policías, nuestros militares, nuestros agricultores, nuestras familias… luchan todos y todas unidos frente al virus ¿qué sentido tienen la división? ¿a quién beneficia?”. Y por ello ha recordado a los representantes políticos que “tenemos precedentes en nuestra historia reciente y supimos responder unidos a un peligro que encaramos juntos con los Pactos de la Moncloa”.
Ahora, ha dicho Sánchez, “eso es lo que pedimos, un gran acuerdo para la reconstrucción en el que participen todas las fuerzas dispuestas a arrimar el hombro: partidos, sindicatos, patronales, comunidades, diputaciones y ayuntamientos”.
El presidente ha pedido confianza a aquellos que desconfían de todo y ha pedido reiteradamente “unidad y lealtad” ya que la gravedad de la ocasión lo requiere. Pedro Sánchez ha afirmado contundentemente que “se ha dicho que no se puede aprovechar la coyuntura para un cambio de régimen; y estoy de acuerdo. Se ha dicho que no se puede anular el control parlamentario; y estoy de acuerdo. No se puede renunciar a la transparencia informativa; y me parece perfecto. No se debe excluir a nadie; perfecto. Por eso reitero mi propuesta de corazón y la expreso en esta cámara con toda solemnidad”.
El presidente Sánchez ha acabado su discurso inicial volviendo a pedir “unidad y lealtad que es la forma de contribuir a solucionar el problema. ¿Están dispuestos? Solo les pido unidad y lealtad”.