El primer ministro húngaro Viktor Orbán, ha aprovechado la situación generada por la pandemia de la Covid-19 para otorgarse plenos poderes. Esto ha llevado a los conservadores europeos a pedir su expulsión de su grupo parlamentario, pero ni el Partido Popular de España, ni la CDU alemana lo ha ratificado.
Viktor Orbán podrá gobernar por tiempo indefinido mediante decretos leyes y evitar así el control parlamentario. Esta decisión ha suscitado las críticas de la oposición a nivel interno y el rechazo de sus supuestos socios a nivel europeo. Once partidos de la familia popular europea han solicitado la expulsión de Fidesz, la formación política del primer ministro húngaro, de la familia popular europea, aludiendo a que la Covid-19 no puede ser excusa para vulnerar los derechos democráticos de la sociedad civil.
Las decisiones de Orbán ya han estado otras veces en el punto de mira en el seno del Parlamento Europeo. La Eurocámara ya activó en 2018 el Artículo número 7 de la Constitución Europea para dejar a Hungría sin derecho a voto, pero la necesaria unanimidad del resto de estados miembros para aprobar la decisión acabó frustrándola.
Pero ahora, tras la decisión de Orbán de prologar el Estado de Alarma sine die y de evitar pasar por sesión parlamentaria, sus políticas se ven más cuestionadas que nunca. En la carta que se ha dirigido al líder de los conservadores europeos, el polaco Donald Tusk, se refleja con claridad. En ella, se pide la expulsión del Fidesz del Partido Popular Europeo.
“La lucha contra la Covid-19 requiere amplias medidas, pero el virus no puede ser utilizado como pretexto para extender el estado de emergencia indefinidamente. Tememos que Orbán use su recién adquirido poder para aumentar aún más el control del gobierno sobre la sociedad civil”. Este es uno de los fragmentos de la carta que se han negado a ratificar tanto el Partido Popular español como la CDU de Angela Merkel.
El Gobierno hungaro, a través de su portavoz, Zoltan Kovacs, se ha querido defender de los ataques aludiendo a que Orbán posee exactamente los mismos poderes que el presidente francés. Habla de una "caza de brujas" de los medios de comunicación que ha conseguido hacer calar sus consignas internacionalmiente.
Mientras, David Sassoli, Presidente del Parlamento Europeo, le ha enviado una carta a la Comisión en la que pregunta si Hungría está incumpliendo el artículo 2 de los tratados europeos y, en caso de qué así sea, cuál deberá ser la respuesta. Eurpa se enfrenta a una nueva crisis en mitad de la lucha contra la Covid-19.