Estados Unidos invertirá un billón y medio más de euros que América del Sur en la lucha contra el coronavirus y sus consecuencias. Según las proyecciones de la Organización Mundial de la Salud, en las próximas semanas el continente americano se transformará en el nuevo epicentro de la pandemia. La realidad presupuestaria de muchas naciones pone en duda la capacidad de respuesta Sudamericana.
Para llevar adelante la lucha contra el coronavirus EEUU invertirá en total 1.823.460.000 euros. El gigante norteamericano es el país más afectado en el mundo por la pandemia de origen chino. El país confirmó 86.112 personas contagiadas y 1.296 víctimas mortales. Solo en un día sumó 18.100 casos nuevos.
En contrapartida, en el sur del continente Ecuador, Perú, Argentina, Chile, Brasil, Uruguay, Colombia, Bolivia y Paraguay hasta el 26 de marzo sumaban 6.882 pacientes contagiados, 118 fallecidos y 44 recuperados. Las cifras aumentaron drásticamente durante las últimas semanas en el continente.
En total todos estos países latinoamericanos albergan a más de 395.339.000 personas, 67.987.000 más que la población de Estados Unidos, que según los últimos informes de Naciones Unidas se ubica en el tercer puesto de países más poblados del mundo con 327.352.000 habitantes.
Para anticiparse a la crisis, durante las últimas semanas nueve presidentes del Cono Sur Americano anunciaron medidas por un total de 366.584.898 de euros para fortalecer sus sistemas de salud y empezar a atender las consecuencias de la crisis. Esta cifra no representa ni un tercio de la inversión que realizará el país norteamericano, lo cual pone en duda la capacidad de respuesta de las administraciones sudamericanas.
En este contexto, esta semana el Senado norteamericano informó que aprobará el paquete de ayudas económicas más grande de la historia del gigante del norte. Será un acuerdo sin precedentes entre los senadores republicanos y demócratas. Incluirá devolución de impuestos, nuevos préstamos, fondos para hospitales y paquetes económicos de rescate.
La pandemia china no da tregua y continúa propagándose por todo el mundo. Según la Universidad Johns Hopkins, ya hay 530.000 infectados y 24.000 muertos en 176 países, mientras que la cantidad de personas que han conseguido curarse asciende a 122.710, la mayoría de ellas en China (74.180).
Solo cuatro países suman 306.000 casos, Estados Unidos, China, Italia y España. Pero para muchos todavía no llegó lo peor. Los ojos están puestos en dos continentes donde el COVID-19 podría causar daños irreparables, Latinoamérica y África. Con administraciones deficientes y presupuestos acotados, las naciones de estos continentes se preparan para vivir la peor crisis de los últimos tiempos.