Ante la saturación de la Funeraria Municipal de Madrid, el Palacio del Hielo, servirá temporalmente para depositar los cadáveres de los fallecidos por coronavirus.
La situación en la Comunidad de Madrid por la propagación del coronavirus es tan grave que la incineradora no da abasto, además de no contar con el material adecuado en cuanto protección, como mascarillas. Ante una situación tan excepcional como esta, la Comunidad de Madrid y la empresa concesionaria de la explotación del Palacio de Hielo han llegado a un acuerdo para convertir un recinto habitualmente dedicado a motivos lúdicos en la gran morgue de las defunciones por Covid-19.
Con unos 1.800 metros cuadrados y ubicado cerca del recinto de IFEMA, el Palacio de Hielo almacenará en sus pistas los féretros. Esta se mantiene a una temperatura de cero grados, por lo que se considera que “de esta manera se obtendrá el frío necesario para el mantenimiento de los cadáveres”, según un informe de Salud. Han empezado a ser trasladados esta misma noche, tal y como ya habían anunciado el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.
Del traslado de los cadáveres desde los hospitales al recinto habilitado se encarga el ejército, a través de la Unidad Militar de Emergencias junto a la Dirección General de Salud Pública, según han informado fuentes de Defensa. El Consistorio, además, ha puesto a disposición de Sanidad los nuevos pabellones de la Casa de Campo, de obra nueva, en caso de que fuera necesario.
El Alcalde de Madrid, José Luís Martínez Almeida, ha querido destacar la enorme excepcionalidad del asunto: “situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias”. Ha lanzado también un mensaje a Sánchez: “Espero que -el Gobierno- sea consciente de la gravedad que supone que esta misma semana ya no podamos proceder a las inhumaciones o las cremaciones de las personas que han sido víctimas del Covid-19»,haciendo referencia a que están muriendo más de 150 personas al día en la ciudad por la enfermedad.