La presencia de médicos cubanos en regiones de América Latina o de África es algo habitual en situaciones de emergencia sanitaria. Sin embargo, es la primera vez que su colaboración es necesaria en un país de primer nivel en desarrollo como es Italia. Son las consecuencias de una enfermedad que ya se ha cobrado la vida de más de 5.400 personas en el país alpino. Las autoridades cubanas han asegurado que se trata de personal preparado para el enfrentamiento contra pandemias, con experiencia en la lucha contra el ébola o el cólera.

Los expertos volaron desde la Habana hasta Roma, donde hicieron escala para llegar finalmente a Milán. Allí fueron recibidos por el Cónsul de Cuba y otros miembros de la diplomacia del país. Ya se ha anunciado que, en un primer momento, trabajarán en un hospital en Crema (al sur de la Lombardia), para ser destinados posteriormente a un hospital de campaña en Bergamo.

La política de colaboración humanitaria por parte de Cuba es una constante desde el triunfo de la revolución cubana, ya en 1959. Fue una de las grandes banderas internacionalistas del gobierno de Fidel Castro, que ha sido mantenida por su hermano Raúl desde la muerte del mandatario. El año pasado, la isla acumulaba hasta 28.000 profesionales en el extranjero. Gracias a convenios de coolaboración, han conseguido convertir el envío de personal sanitario en una fuente de ingresos para el país.

Esta colaboración se produce mientras el gobierno cubano se prepara para cerrar fronteras al turismo. El país cuenta con 35 casos confirmados de coronavirus. Y ya ha anunciado que los vuelos seguirán operativos para que los residentes puedan regresar a la isla y que los turistas extranjeros que se encuentren en Cuba puedan regresar a sus países de origen.