Siguiendo las indicaciones del Ministerio de Sanidad, el material desechable que utilizan las personas enfermas y sus cuidadores (guantes, pañuelos, mascarillas), el EPI del personal sanitario (excepto gafas y mascarilla) y cualquier otro residuo del paciente, se tiene que tirar en el cubo de basura de la habitación. Los expertos recomiendan que los cubos de basura más sanos son los que tienen tapa y pedal de apertura.

La bolsa de plástico donde se deposite la basura debe de tener un cierre hermético, además las personas deberán cerrarla antes de sacarla de la habitación. En cuanto a la mascarilla y las gafas se deberán arrojar en un cubo que estará fuera de la habitación del enfermo, que tendrá las mismas características que el anterior.

Las bolsas que contienen los residuos nombrados anteriormente, se podrán mezclar con los residuos domésticos siempre y cuando estén cerradas herméticamente e introducida en otra bolsa cerrada herméticamente también.

Pero a la hora de sacar la basura a los contenedores de la calle, la bolsa que tiene los residuos del paciente se depositará solo en su contenedor habilitado, debido a que se prohíbe tirarla en los contenedores de recogida de residuos orgánicos, envases, papel, vidrio o textil, además de dejarla tirada en plena calle.

Los encargados de recoger esta basura la llevarán directamente al vertedero, aunque también podrán incinerarla. En cualquier caso, se evitará la apertura manual de las bolsas.

Tanto para la recogida de residuos como en todas las plantas que reciban ese tipo de basuras se crearán protocolos específicos para la protección de los trabajadores o se encargarán de conseguir los equipos de protección individual (EPI) necesarios para los trabajadores.