La Cremá de la falla municipal se quemó anoche exceptuando en el busto central de la figura, que se salvó esperando que las Fallas 2020 se puedan celebrar en algún momento. Se llevó a cabo de madrugada, sin público, únicamente los bomberos, los policías y algunos periodistas.
La madrugada del martes 17 de marzo, se ha celebrado en Valencia la primera "Cremá" de la falla municipal sin público, algo histórico. Solo se podía ver a bomberos, policías, y algunos periodistas. El resto de la población se encontraba encerrada en sus casas por el coronavirus.
El fuego de la ‘Cremá’ cubrió el cuerpo central de la falla municipal de Valencia. La falla representaba a una enorme mujer en la posición meditativa de loto. De momento no se ha quemado el rostro sereno, reflexivo y tapado por una mascarilla para simbolizar la lucha contra la amenaza global del coronavirus.
Si todo sigue como se piensa y se cumplen los pronósticos de sanidad, la cabeza de la mujer también se someterá, cuando se celebren las fallas 2020, al fuego purificador en que se basa esta celebración, unas fiestas que son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad aplazadas el pasado día 10 por el Covid-19.
Con la suspensión de la gran fiesta valenciana se pretendía evitar las aglomeraciones en la plaza del Ayuntamiento, donde se produciría el pregón de las fallas.
Las autoridades sanitarias lo habían dejado muy claro: las Fallas de 2020 tenían que aplazarse por el riesgo de contagio en sus aglomeraciones. En los días grandes de Fallas (del 15 al 19 de marzo) alrededor de un millón de personas permanecen muy cerca. Decenas de miles de personas a la vez en actos como las mascletaes de la plaza del Ayuntamiento, los castillos pirotécnicos del paseo de la Alameda o la Ofrenda a la Virgen.
Y la "Cremà" de las Fallas, la parte final de las fiestas que acaban el día de San José, reune cada año cientos de fuegos por doquier y miles de ninots ardiendo sin cuartel bajo los himnos valenciano y español ante las lágrimas inconsolables de falleras mayores y niños.
Por primera vez en la historia de las fallas, a las 0.30 horas de este martes, tercer día de confinamiento en España por el estado de alarma ante la crisis sanitaria del Covid-19, la pieza de mayor envergadura de la falla que iba a girar 360 grados sobre sí misma, para dominar con su meditación cada esquina de la plaza del Ayuntamiento, se ha quemado bajo la mirada de bomberos y policías.