Por primera vez en la historia, el próximo 19 de marzo los valencianos y valencianas no llorarán al ver arder los monumentos falleros que durante los día de marzo ocupan calles y plazas y son el símbolo más emblemático de la fiesta. La cancelación de la semana grande fallera es, además de un golpe anímico, un duro revés económico para la región. Por eso, el presidente Ximo Puig, coincide con los agentes sociales que se necesita impulsar estímulos económicos para paliar las pérdidas.
Este miércoles el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado el decreto del presidente de la región, Ximo Puig, que suspende la celebración de las fiestas de las Fallas en toda la Comunitat Valenciana, así como las de la Magdalena en Castellón.
Esto supone un perjuicio económico de primera magnitud ya que se trata de la semana más turística del año. En 2019 alrededor de un millón de personas visitaron Valencia en Fallas y este año no llegará nadie. Esto supone hoteles vacíos, comercios cerrados, en definitiva, una reducción de la actividad brutal.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha coincidido con los agentes sociales en la necesidad de impulsar estímulos económicos para atajar los perjuicios derivados de la crisis del coronavirus.
Así, ha explicado que la voluntad del Consell es acordar medidas para "generar la suficiente confianza para que se mantenga el empleo" que se vea afectado, "ayudar a las empresas en dificultades" y, en especial, a los autónomos que, como ha manifestado "van a tener unos meses muy complicados".
El titular del Consell, tras la reunión con los agentes sociales para analizar la situación generada por el coronavirus en la Comunitat Valenciana, ha explicado que la Comunitat Valenciana se encuentra "en una etapa de contención".
El president, que ha recordado que "las decisiones que se han tomado en función de criterios técnicos y de acuerdo con el Ministerio de Sanidad", se ha reunido con el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Salvador Navarro, y los secretarios generales de CCOO-PV, Arturo León, y de UGT-PV, Ismael Sáez, a quienes ha agradecido la colaboración permanente con la Generalitat.
Comparecencia en Corts
Además, el president ha avanzado que comparecerá a petición propia este jueves en el pleno de Les Corts para explicar "el itinerario de acciones que se han tomado por parte de la Generalitat", así como "las medidas que vamos a adoptar de carácter inmediato", algunas de las cuales, como ha explicado, estarán vinculadas a las que tome la Unión Europea y el Gobierno central. Así, ha explicado que el Consell tiene la intención "complementar las medidas que el Gobierno vaya tomando".
Al respecto, el jefe del Ejecutivo valenciano ha explicado que la merma de los 700 millones de ingresos que se estima que tiene el impacto de las fiestas en la economía valenciana afectará a la creación de empleo. Por ello, ha señalado que se ha encargado un informe para conocer el impacto económico al Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Por otra parte, ha afirmado que "es fundamental que haya un cambio en la política europea", que, en palabras del president, debería de "flexibilizar la política de estabilidad" para que se puedan aportar recursos que eviten la desaceleración y la destrucción del empleo.
Suspensión de las fiestas
En cuanto a la suspensión de los eventos festivos en la Comunitat Valenciana, ha indicado que el establecimiento de nuevas fechas para su realización debe ser "una decisión consensuada desde el ámbito local", por lo que se deben acordar con los ayuntamientos, las comisiones falleras, la Junta Central Fallera y la Junta de Festes de Castelló.
Así, el president ha asegurado que "la voluntad de Generalitat es ayudar para que, si es posible, se puedan hacer este año las Fallas y la Magdalena".