La Comisión Asesora de Trasplantes de Castilla-La Mancha del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) estudia diseñar una línea de actuación para fomentar la donación de órganos y disminuir las negativas familiares que el año pasado se situaron en el 28 por ciento en el caso de muerte encefálica y en el 4,3 por ciento en asistolia.
Castilla-La Mancha está estudiando la forma de fomentar la donación de órganos y reducir la oposición de las familias de los posibles donantes a realizar esta labor.
La coordinadora regional de Trasplantes, la doctora María José Sánchez Carretero, ha indicado que la Comisión Asesora, compuesta por todos los coordinadores de trasplantes de los centros hospitalarios del SESCAM y representantes de la Consejería de Sanidad, ha analizado recientemente la actividad de donación de órganos y trasplantes registrada el pasado año y ha recordado que Castilla-La Mancha alcanzó un total de 85 donaciones, el máximo histórico de donantes de órganos y tejidos.
Para la coordinadora regional, estas cifras son un aliciente para incrementar los esfuerzos y las campañas para seguir mejorando, por lo que se está estudiando realizar acciones especiales de información y concienciación en aquellas zonas donde se siguen registrando tasas importantes de negativas familiares.
La Comisión Asesora ha puesto en valor la donación en asistolia que en los últimos años se está potenciando desde la Coordinación Regional de Trasplantes con el fin de aumentar el número de donantes. En este sentido, según los datos recogidos por el centro coordinador, el pasado año se registraron un total de 22 donaciones por asistolia y 63 en muerte encefálica.
La doctora Sánchez Carretero ha dicho que “a diferencia de la donación tras muerte encefálica, en la donación en asistolia controlada el fallecimiento se produce por parada cardiorrespiratoria irreversible y cese total del latido cardiaco y respiración espontánea”.
También se ha hecho referencia al programa de formación de los profesionales de los servicios de Medicina Intensiva de la región en el uso de la técnica de oxigenación por membrana extracorpórea, conocida por sus siglas en inglés ECMO, y que permite oxigenar la sangre y dar asistencia cardiaca a pacientes que presenten órganos como el pulmón y el corazón severamente dañados.
Por otro lado, hay que recordar que Castilla-La Mancha registró el pasado año un incremento del 44 por ciento en el número de donaciones de órganos respecto a 2018. Por ello, los coordinadores de trasplantes de la comunidad autónoma han mostrado su gratitud a todas aquellas personas que han hecho posible alcanzar esta cifra a lo largo del pasado año, tanto a los donantes y sus familias como a los profesionales sanitarios.
Es una de las comunidades autónomas donde más ha crecido la donación de órganos durante el último año, en concreto, la segunda, después de Aragón, tal y como reflejan los datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), al pasar de 59 donantes de órganos y tejidos en 2018 a 85 en 2019. En este periodo, la tasa interanual de donación se ha situado en 42 donantes por millón de población, casi trece puntos más que en 2018.
Según estos datos, el pasado año un total de 231 pacientes de Castilla-La Mancha fueron trasplantados gracias a la generosidad de los donantes. De esta manera, los dos hospitales acreditados para llevar a cabo el programa de trasplante renal, el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y el Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, contabilizaron un total de 120 injertos renales.