FACUA, la OMS y otros organismos internacionales desaconseja el uso de mascarillas quirúrgicas por la calle a aquellas personas que no padezcan ninguna infección respiratoria y recuerda que su utilización debe dejarse a los enfermos y a sus cuidadores. FACUA también alerta de que la compra masiva de mascarillas puede suponer un problema de abastecimiento en hospitales y centros de salud y señala las indicaciones de la OMS: "llevar mascarillas quirúrgicas cuando no está indicado puede causar un coste innecesario, dificultades de abastecimiento y crear una falsa sensación de seguridad que lleve a descuidar otras medidas esenciales como la higiene de manos".

El Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Europa (ECDC) también advierte de que su uso es solamente eficaz para evitar que las personas infectadas esparzan el virus y que "no parece ser tan efectivo protegiendo a aquellos que no están infectados".

De igual manera, el Ministerio de Sanidad español no ha incluido el uso de mascarillas en las recomendaciones preventivas sino que ha indicado que deben adoptarse medidas genéricas de protección contra enfermedades respiratorias como realizar una higiene de manos frecuente, evitar el contacto y mantener una distancia de un metro con personas que muestren evidencias de una afección de este tipo como tos o estornudos y cubrirse la boca y la nariz con pañuelos de papel desechable o de tela a la hora de toser o estornudar.